Un bebé descalzo y con bodi rojo andando solo por la calle.
Es lo que vio esta conductora de autobús mientras cubría su ruta por las calles de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, Estados Unidos.
Irene Ivic no se lo pensó dos veces. Detuvo el vehículo y salió corriendo a recoger a la criatura.
Ante el estupor de los pasajeros y ya a salvo entre sus brazos, una mujer ayudó a la niña a entrar en calor con su anorak. Porque además la cría había soportado temperaturas heladoras.
Luego se la llevó la policía, que cuenta que su madre, que podría haber sufrido una crisis mental, fue quien la dejó sola a la intemperie. Los agentes la han entregado a su padre.
Hoy la conductora ha sido condecorada por esta acción que evitó un mal mayor para esta bebé.
