La maniobra de cambio de dirección, girar a la izquierda o derecha, es una de las más habituales cuando se conduce.
El cambio de dirección a la derecha suele ser el más fácil debido a que lo que se debe hacer es arrimarse a la derecha todo lo que sea posible para realizar el giro. Pero el cambio de dirección a la izquierda es el más conflictivo, ya que habrá que tener en cuenta varios factores como: si la vía es de doble sentido o de sentido único, la falta de visibilidad o si hay algún lugar habilitado para realizarlo.
El más conflictivo es en vías de doble sentido sin lugares habilitados para realizarlo, que a la vez es el más común:
Cuando queremos realizar un giro a la izquierda en vías de doble sentido invadiremos el sentido contrario y necesitamos muy buena visibilidad, para estar seguros de que no hay otros vehículos cerca en sentido contrario. Si la visibilidad es reducida queda prohibido girar a la izquierda.
Si la visibilidad es buena si se puede realizar y tenemos que tener en cuenta que si nos viene un vehículo en sentido contrario, ya que él tiene preferencia sobre nosotros. Es decir, si el va a continuar de frente y nosotros queremos girar, tenemos que dejar que él pase primero.
Si el vehículo que viene de frente pretende también girar a la izquierda, el giro se realiza siempre por detrás del otro vehículo en un ángulo de 90º y tomando el centro de la intersección como referencia, dejando el centro de la intersección a nuestra izquierda.
