Cuántas veces hemos ido por autopistas y nos hemos encontrado con una retención por sorpresa. Las retenciones en las carreteras se suelen producir por alguna avería de un vehículo, un accidente, por atasco o por el efecto mirón.
Hay que saber actuar ante ella para que no suceda algo peor y para ello os exponemos diferentes formas de hacerlo:
Cuando veamos que hay demasiado tráfico pero, de momento, los vehículos siguen circulando debemos moderar la velocidad porque en cualquier momento se puede producir la frenada del vehículo que va delante de forma inesperada.
También debemos dejar la separación o distancia de seguridad adecuada con el vehículo que nos precede y mantener siempre una buena observación y no distraernos. Hay que evitar cambiar de carril porque no vas a llegar antes a tu destino e incluso con tanto cambio podemos provocar un accidente.
Si la detención de los vehículos ya empieza a producirse debemos sin ponernos nerviosos, avisar a los conductores que vienen por detrás de que vamos a moderar nuestra velocidad de forma considerable, pisando varias veces el pedal del freno para que se iluminen de forma intermitente las luces de freno.
Y si ya nos quedamos completamente quietos en la autopista encenderemos las luces de emergencia para evitar que un vehículo que venga por detrás y no se haya dado cuenta de nosotros nos vea. Si la detención fue por un accidente debes intentar facilitar el paso a los vehículos que circulen en servicio urgente para llegar al accidente, apartándote a un lado y dejando el centro de la vía libre.
Hemos hablado al principio del “efecto mirón”: Observar que ha sucedido en nuestra calzada o en la calzada contraria. Es importante evitar despistarse mirando porque al reducir la velocidad para “cotillear”, se aumenta el atasco y por el propio despiste puedes sufrir un accidente o lo puedes provocar.
Recuerda que lo más importante en estas situaciones es mantener la calma y saber cómo actuar en cada momento.
