Marearse en el coche es muy común y más cuando hacemos un viaje más largo o nos encontramos con curvas. Los pequeños son los que más lo sufren. Hay ciertas medidas que se pueden adoptar para sufrir menos mareos:
1. Fijar la mirada en un punto concreto, tales como una montaña o un árbol lejano.
2. Si tus hijos suelen marearse, puede ser una buena opción hacer el viaje de noche o saliendo muy temprano para que puedan ir la mayor parte del tiempo dormidos.
3. Ante el primer síntoma de mareo es recomendable bajar las ventanillas del coche, para que entre el aire fresco.
4. Si después de abrir las ventanas sigues mareado, cierra los ojos y respira profundamente.
5. Si eres adulto, cambia el sitio al copiloto y siéntate delante. Si el que se marea es un niño, es mejor que se siente en el asiento central trasero, así podrá mirar un punto fijo del paisaje.
6. Conduce con delicadeza (suave y evita los frenazos y acelerones bruscos).
7. Es recomendable parar cada dos horas o cada 200 kilómetros. Pero si alguno de los ocupantes empieza a marearse, hay que aumentar el número de paradas y que aproveche para tomarse un refresco y que le dé el aire.
8. Ajustar la temperatura entre 20 y 23 grados.
9. Durante el viaje es fundamental una buena hidratación. Os recomendamos que siempre llevéis una botella de agua fresquita en el coche.
10. Evitar las comidas copiosas
