Cuando queremos proteger nuestra vivienda y aumentar la seguridad, uno de los elementos más importantes es la cerradura que tengamos instalada en la puerta de entrada, ya que se muestra como el principal escollo para intrusos y ladrones, por ello es fundamental contar con una cerradura segura y resistente que sea capaz de impedir la entrada a nuestro hogar.
Sentirnos seguros en el hogar es fundamental para nuestra tranquilidad y la de los nuestros, y cuando se trata de aumentar la seguridad siempre nos vienen a la cabeza opciones como los sistemas de alarmas, las cámaras de videovigilancia o la protección de las ventanas, dejando de lado un elemento tan importante como la cerradura de la puerta de entrada.
Cuando se trata de proteger nuestro hogar, las cerraduras son el elemento de seguridad en la vivienda más importante junto a la puerta, ya que ella será la encargada de mantener nuestra puerta de entrada cerrada, pero también de evitar que pueda ser forzada por ladrones que quieran invadirnos.
Por ello es altamente recomendable cambiar la cerradura original de la vivienda, que por lo general no suele ser la más segura. Esto es todavía más importante en viviendas utilizadas como segundas residencias y, especialmente, en viviendas de segunda mano, ya que no sabemos quién puede tener una copia de la llave de acceso.
Conscientes de su importancia, a continuación vamos a mostrar cuáles son las cerraduras más seguras según una empresa de cerrajeros en Fuenlabrada, que cada día reciben llamadas de clientes que han tenido problemas con las cerraduras, conocen las características de cada una y saben cuáles son las más difíciles de forzar. Así que toma nota porque esto te interesa.
Las cerraduras más seguras y difíciles de forzar del mercado
Cerraduras antibumping
En primer lugar destacamos las cerraduras antibumping por encima del resto, ya que están diseñadas para evitar el uso del bumping, que es la técnica más utilizada actualmente por los ladrones a la hora de forzar una cerradura.
En un primer momento el bumping surgió como una técnica de cerrajeros para abrir las puertas cuando se había perdido la llave en la década de los 70, pero con el paso de los años, los ladrones comenzaron a usar esta técnica para forzar cerraduras y colarse en los hogares para robar, siendo la técnica estrella de las bandas más profesionales y especializadas.
A través del bumping se puede abrir cualquier tipo de puerta que no cuente con un sistema de protección especial, de ahí que las cerraduras antibumping se hayan convertido en el tipo de cerradura estrella cuando se trata de seguridad.
Cerraduras invisibles
En segundo lugar destacamos las cerraduras invisibles que se colocan en la parte interior de la puerta, quedando fuera de la vista de posibles ladrones, ya que desde el exterior serán totalmente imposibles de identificar.
Una cerradura invisible actúa como un cerrojo adicional al original de la puerta, aumentando la seguridad enormemente, ya que en caso de que se consigan forzar, todavía tendrían que forzar otra cerradura más, a la cual no podrán acceder de ningún modo, ya que únicamente se puede abrir desde el interior o mediante un teléfono móvil, ya que estas cerraduras están conectadas a Internet y cuentan con su propia aplicación, la cual nos avisa de cualquier posible movimiento que se produzca mientras no estamos en casa.
Cerraduras embutidas
También destacan las cerraduras embutidas o empotradas, que van instaladas en la parte interior de la puerta, pudiendo ir acompañadas de algún otro mecanismo de seguridad que aumente la protección. Son unas de las más utilizadas actualmente y más difíciles de forzar.
Cerraduras multipunto
Y por último destacamos las cerraduras multipunto, que son las más recomendables para instalar en puertas acorazadas o blindadas. Se caracterizan por contar con una barra de acero vertical que bloquea toda la puerta, disponiendo de diferentes puntos de anclaje repartidos a lo largo de la barra en distintas alturas, lo que hace que esté mucho mejor protegida.
