Cómo un extintor te puede proteger de los peligros navideños

En estas fechas tan señaladas e iluminadas el riesgo de cortocircuitos y problemas con las chimeneas aumenta considerablemente, por lo que equiparse es una buena opción.

Junto a la llegada de la Navidad también aparece el invierno, una estación del año que se convierte en una imagen plácida al imaginarnos delante de una chimenea, con una manta y un chocolate a la taza. A estas imágenes tan temporales le sumamos la de un salón con luces bajas y un árbol de navidad con muchas luces y una estrella coronando. Idílico. Romántico. Familiar. Si bien es cierto que esto tiene una evidente carga emotiva y personal, no todo el mundo comparte este imaginario.

Lo que sí es común a todos es el frío, y de un modo u otro, debemos calentarnos para soportar la época de las nieves, el invierno. La calefacción está a la orden del día, ya sea en forma de chimenea, de brasero, de radiador o de calefacción central. Pero a veces esto se nos va de las manos.

Riesgos eléctricos en navidad

En estas fiestas es cuando se dan con mayor frecuencia incendios y cortocircuitos, ya que los adornos de época son un peligro si no se controlan. Muchos de estos elementos son heredados, tradicionales. Se han ido colocando año tras año... y esto, posiblemente, sea lo peor. Debemos fijarnos en el estado de nuestros adornos, sobre todo cuando necesitan corriente eléctrica:

  • Las luces en el portal o el jardín, deben tener una protección especial, ya que las lluvias pueden provocar cortocircuitos.

  • Huye de materiales que puedan prender, como alfombras, cortinas o manteles.

  • Importante el uso de luces led, más seguras y con menor consumo energético.

  • Se deben encender un máximo de 5 horas seguidas. No dejarlas encendidas toda la noche.

  • Evita sobrecargas enchufando los adornos en tomas distintas.

Es importante también tener cuidado con chimeneas y calefactores, como se viene repitiendo cada año. Un control de las fuentes de calor y un buen aislamiento térmico te facilitarán ahorrarte esos riesgos. Pero no solo es eso.

Por si acaso, un buen extintor

Tanto para el fin de año como para los tres meses de frío en los que mantenemos el calor en el hogar, hay que saber qué hacer en caso de problemas. Y la mejor protección es una buena defensa, por lo que tener un extintor a mano es una tranquilidad para tu casa. La implantación de estas herramientas para uso doméstico se está consolidando, y varios estudios lo colocan como una de las medidas preventivas más eficaces contra los incendios.

Hay distintos tipos de extintores, y estos deben ser revisados y recargados en caso de que se hayan usado. Extintores Presman es una empresa que realiza estos servicios y que, además, facilitan el saber cómo usarlos con seguridad.

  1. Sujetamos el peso del extintor en la mano más fuerte y agarramos la boquilla con la débil. Situamos el extintor a nuestro costado, evitando el golpe de la presión.
  2. Nos colocamos a dos metros aproximadamente del fuego y tiramos de la anilla de seguridad, en la parte superior.
  3. Apunta hacia la parte baja del fuego para extinguirlo mejor, y mueve de izquierda a derecha a modo de abanico.
  4. Descarga todo el extintor para asegurarte bien de que el peligro se ha ido. Habrá que recargarlo por completo por seguridad, y es mejor prevenir que curar.

Los extintores apagan los fuegos antes de que se inicie un incendio. Hay que reaccionar rápido y saber usarlos. Así, evitaremos tener que apagar incendios, y las navidades tendrán un espíritu más festivo y feliz.

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