Era, desde el principio, la fecha elegida. Y a pesar de las idas y venidas y de lo que sucediera, en este o en otros metaversos, lo seguirá siendo. “Íñigo y yo nos casamos el 17 de junio”, ha declarado Tamara Falcó a ¡Hola!, su revista de cabecera y donde su familia suele anunciar bodas, bautizos, comuniones y rupturas. “Será una boda no demasiado grande, con nuestros familiares y amigos más cercanos. La celebración será en el palacio de El Rincón y la fiesta comenzará por la tarde”.
Con estas palabras, la marquesa de Griñón anuncia que retoma sus planes de boda. Esta es la segunda vez que Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33) anuncian su compromiso. La primera tuvo lugar en septiembre, cuando a través de su cuenta en Instagram (donde tiene millón y medio de seguidores), la marquesa fijó esta misma fecha para la ceremonia. En ese momento, y mientras Falcó detallaba los pormenores del enlace en la televisión, afloró un vídeo de Onieva besando a otra mujer. La infidelidad, las primeras reacciones de la pareja, negándola, y su posterior ruptura fueron retransmitidos casi en directo, en un carrusel deportivo del desamor que tuvo a España en vilo una semana.
Pasaron tres meses separados hasta que estas navidades, al filo de la medianoche de Nochevieja, la pareja se reconcilió. “El amor gana y es lo que ha prevalecido y lo que nos ha traído aquí tras estos meses tan duros”, explicó Onieva en sus redes sociales. “Ha sido un aprendizaje donde me doy cuenta de que no hay nada que se pueda anteponer a ti. Mi absoluta prioridad eres tú, tu felicidad y nuestro proyecto conjunto de pareja y de familia”.
Desde su reconciliación, ambos han aprovechado el tiempo y han huido de la prensa y los fotógrafos en viajes alrededor del globo, de los que han dado buena cuenta en sus redes sociales. Este mes de enero han viajado juntos a Ivalo, un pueblo finlandés enclavado en el Polo Norte. Onieva aprovechó este viaje, como cuenta ¡Hola!, para esconder un anillo en la maleta y pedirle, por segunda vez, matrimonio a Falcó. Esta misma semana la pareja ha vuelto a irse de viaje con destino Praga (República Checa).
Eso sí, para el segundo compromiso ha elegido un anillo diferente al primero. La sortija que Onieva encargó en septiembre no estuvo lista a tiempo, pues era una versión mejorada con piezas superiores al diseño estándar que ofrece la firma. Pero estos tres meses de parón han dado tiempo a la marca para producir el anillo definitivo.
Lo que se mantiene es la fecha y el lugar del evento. El Rincón es un palacete situado en Aldea del Fresno, a unos 50 kilómetros al oeste de Madrid. En los últimos años, ha salido en televisión con frecuencia. La narración de La marquesa, el reality de Tamara Falcó en Netflix, se vertebra en torno al proyecto de abrir un restaurante efímero en este castillo que heredó de su padre, Carlos Falcó, que falleció el 20 de marzo de 2020. La serie de TVE1 La Promesa también ha sido rodada en este lugar. En las 123 hectáreas con las que cuentan el palacio y su finca hay restos de una ermita del siglo XIII, viñedos, una plantación de bambú que da de comer a los osos pandas del Zoo de Madrid y varios jardines de diseño para los eventos. El edificio cuenta con 30 habitaciones.
Quedan seis meses para la celebración de la boda y, como explica Falcó en ¡Hola!, hay muchos detalles por cerrar. El vestido no está encargado. Tampoco las invitaciones ni la documentación necesaria para poder celebrar un enlace religioso, como es su deseo.
Hace tiempo que la hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón es un personaje por derecho propio. Ha pasado por dos de los programas televisivos más relevantes del país, MasterChef Celebrity —que ganó— y El Hormiguero, donde colabora habitualmente. Además, tiene su propio reality en Netflix —aún no hay fecha de estreno para la segunda temporada— y un millón y medio de seguidores en Instagram. Tamara es un personaje del corazón que trasciende a la prensa del corazón. El año pasado se convirtió en el personaje más buscado de Google en España y su compromiso y ruptura con Onieva tuvieron mucho que ver. Este año, con una boda y nueva temporada de su reality a la vista, parece ir por el mismo camino.
