Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya han hecho su primera escapada romántica después de anunciar que habían retomado su relación y han querido dejar constancia de ello en las redes sociales. Ha sido a Ivalo, en Laponia, donde iban con la esperanza de ver las auroras boreales. Aunque finalmente no pudieron disfrutar de este espectáculo de la naturaleza, la marquesa de Griñón vuelve cargada de recuerdos y de besos. El frío polar bien vale unos arrumacos y ha sido ella misma quien ha publicado unas románticas instantáneas en las que se besa con Íñigo al calor del fuego mientras brindan por su amor. Su primer beso público después de la reconciliación.
Tamara será también la protagonista de la portada de Harper's Bazar este mes que saldrá en unos días. Según ha avanzado la publicación, la hija de Isabel Preysler ha hablado de su situación personal, asegurando que tiene "esperanza" en esta segunda oportunidad. De hecho, afirma que se ve pasando por el altar este mismo año y ríe al pensar que solo tiene seis meses para encontrar el vestido de novia. Unas declaraciones que apuntan a que la pareja seguiría manteniendo la fecha de boda anunciada en su frustrado compromiso, el 17 de junio.
Fueron muchas las voces que se hicieron eco de la intención de la marquesa de dar el 'sí, quiero' en antes de finalizar el 2023 después de conocerse que habían vuelto, lo que parece que se confirma en esta entrevista.
