El juego, que apenas cuesta 1,99 euros en Steam (aunque ya dispone de varios DLC, uno de ellos de pago), se ambienta en una piscina diseñada al detalle. Comenzamos viendo flotar a un pato de goma clásico, de cuerpo amarillo y pico naranja, pero poco a poco se van sumando nuevos amigos con diferentes estilos: nuevos colores, sombreros y estampados aparecen en la piscina, que también varía dependiendo de la hora que sea en el juego. De fondo suena una canción melancólica en la radio y se oyen las olas de un mar al que también podemos llegar, aunque no hay por qué; el objetivo de Placid Plastic Duck Simulator es simplemente mirar a los patitos y relajarnos mientras tanto.
Los desarrolladores del juego han hablado acerca del inesperado éxito de su proyecto en una newsletter en la que explican que lo desarrollaron como parte de una game jam interna. Aseguran que no realizaron ningún tipo de marketing cuando lo publicaron en Steam, más allá de un par de publicaciones en Reddit, pero que dos grandes medios especializados japoneses hablaron de él el día de su lanzamiento y eso atrajo la atención de streamers asiáticos. Poco a poco fue saltando a creadores de contenido occidentales y a día de hoy más de 1100 personas siguen el juego en Twitch, donde ha conseguido picos de 26.300 espectadores.
