El objetivo es que todos aquellos profesionales que participan en la enseñanza en algunas de las distintas modalidades deportivas de las escuelas municipales de Arroyomolinos, unos 100 monitores en total, sepan cómo afrontar una situación de emergencia, si se presenta la ocasión.
En este sentido, todos los monitores recibirán formación para el uso de los desfibriladores semiautomáticos (DESA) y primeros auxilios. Este curso acreditará de manera oficial que estos trabajadores están perfectamente formados y habilitados en el protocolo de actuación PAS (Proteger, Avisar y Socorrer), en técnicas para afrontar una situación de una posible obstrucción de las vías aéreas (ORVACE) en niños, adultos y lactantes; en la realización de las maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), ataques epilépticos, Posición Lateral de Seguridad (PLS), estado de shock, heridas, quemaduras, mareos, lipotimias, o politraumatismos.
“Es de vital importancia en el entorno laboral pues cualquier trabajador podría intervenir en una situación de emergencia si se presenta. Una situación de este tipo se puede presentar en cualquier momento; todos somos susceptibles de sufrirla y practicando deporte se pueden presentar desgraciadamente en más ocasiones de las que creemos”, ha asegurado Ana Millán, alcaldesa de Arroyomolinos.
Por eso, la adquisición de estos conocimientos básicos de primeros auxilios puede ser decisivo para poder salvar una vida y los monitores deben saber reaccionar y responder ante posibles emergencias surgidas en la práctica deportiva.
Arroyomolinos supera en 2,5 el número de desfibriladores que, de media en España, se registran por cada 10.000 habitantes. Si a nivel nacional, el número de estos equipos es de 5, en el municipio esa cifra sube hasta los 7,5 aparatos. Muy cerca de los 11 que por cada 10.000 habitantes se registran en Alemania o los 12 de Reino Unido.
En total, son 25 los desfibriladores semiautomáticos (DESA) que están instalados en distintos centros municipales de Arroyomolinos, además de los que lleva la Policía Local en sus vehículos. Es decir, sale a una media, aproximada, de un equipo por cada 1.320 habitantes.
