Los enfermos más graves de hepatitis C siguen sin recibir el 'Sovaldi'

Los enfermos y afectados por hepatitis C, clasificados en el grupo F4, nivel más grave de la enfermedad, siguen sin recibir la medicación (Sovaldi), tal y como han confirmado a Fuenlabrada Noticias dos de los afectados en nuestra ciudad.

Juan y Nicolasa (Nico), como le gusta que la llamen, acusan a las autoridades sanitarias de "vender humo" y lanzar mensajes a los medios de comunicación que no se corresponden con la realidad que ellos mismos están sufriendo.

Nico se siente "como si se estuviera ahogando en una piscina" y nadie acude a salvarla. Juan cree que se les está tratando peor que a muchos animales y mascotas. Tienen prescrita la medicación hace más de 6 meses y siguen esperando, una situación que les llega a crear 'angustia vital', "cuando me acuesto por las noches, no se si me levantaré por la mañana", asegura Nico.

La situación actual del conflicto

Desde la llegada al Ministerio de Sanidad del nuevo ministro, Alfonso Alonso, sustituyendo a Ana Mato, el conflicto parece entrar en vías de solución ya que ha sido uno de sus objetivos prioritarios. Alonso ha desvelado que la mitad de los enfermos diagnosticados de hepatitis C en España, unos 52.000 pacientes, recibirán los revolucionarios y costosos medicamentos que prometen erradicar el virus hasta en un 95 por ciento de los casos. El ministro lo aseguró durante la presentación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C.

La previsión es que estos tratamientos supongan un desembolso de 727 millones de euros durante los próximos años que deberán financiar las comunidades autónomas y sin que este elevado coste suponga un retraso para los enfermos. «Podrán esperar los laboratorios para recibir el dinero, el que no puede esperar es el paciente», aseguró el ministro.

Alonso también dejó claro que no habrá un fondo específico para cubrir estos medicamentos con cargo al Estado, como reclamaban las comunidades gobernadas por el PSOE. La estrategia de la hepatitis C no llega con una memoria económica, algo «impensable» según insistió ayer la oposición. Aunque el ministro reconoció que las comunidades «necesitarán ayuda y se les dará». Aseguró que Hacienda establecerá mecanismos de financiación para que las autonomías puedan hacer frente a los elevados gastos. El próximo lunes habrá una reunión precisamente para ultimar los detalles.

Criterio médico, no económico

La estrategia ha sido elaborada por expertos nacionales e internacionales, coordinados por el hepatólogo Joan Rodés. El único criterio que ha pesado a la hora de decidir quién debe tener prioridad para recibir los nuevos fármacos es científico, no su coste y por eso ha sido aplaudida por médicos y enfermos tras meses de protestas. «Hemos abordado el mejor tratamiento posible para cada enfermo y seguiremos renovándolo con la aparición de nuevos medicamentos», explicó Javier Crespo, uno de los expertos que ha participado en el plan. Alonso fue más lejos y calificó de «hito sanitario» la estrategia, sólo comparable con el esfuerzo realizado en el tratamiento del virus del sida.

Las cifras de los afectados

EL Ministerio cifra en 95.500 pacientes diagnosticados en España con hepatitis C. Se calcula que los nuevos tratamientos alcazarán a unos 52.000, aunque la plataforma de afectados estimaba que podría alcanzar hasta los cien mil. La cifra que da ahora Sanidad «no les cuadra», pero sí los criterios de prioridad de los enfermos. Lo que se propone es tratar con los nuevos antivirales a pacientes con fibrosis en los que la enfermedad ya ha avanzado y aquéllos en los que se vea una progresión importante. Estos son los pacientes que se consideran F2, F3 y F4. También se prevé el tratamiento en situaciones especiales de pacientes más precoces ( F1 o F0), como personal sanitario infectado o mujeres en edad fértil que quieran quedarse embarazadas. Los hepatólogos creen que bastará un tratamiento de doce semanas para cada paciente.

Tres semanas para recibir el medicamento

Además de garantizar el acceso a los nuevos antivirales en condiciones de equidad, el plan propone fijar «un plazo máximo razonable y obligado» entre la prescripción del medicamento y el inicio del tratamiento. Ese plazo se ha establecido en tres semanas desde el momento en el que el médico considera que su enfermo cumple los requisitos para tratarse, aseguró el ministro de Sanidad insistiendo en que no habrá problemas de acceso a los fármacos. La estrategia se aplicará por igual en todos los territorios, «vivan donde vivan los enfermos».

Sin coste para los pacientes

El nuevo fármaco se considera hospitalario y los pacientes no pagarán copago. El coste corre a cargo de las comunidades autónomas. No habrá un presupuesto específico. Hacienda dará la «garantía financiera» a las autonomías para poder abordar el pago de estos medicamentos, «sea cual sea el momento» en el que tengan que adquirirlos.

Dinero específico para los antivirales contra la hepatitis C

La Plataforma de Afectado (PLAFHC) ha entregado en el Congreso de los Diputados este viernes las 201.019 firmas recogidas para pedir al Gobierno una partida específica que financie los medicamentos. "En otras ocasiones se ha vendido humo", ha dicho el presidente de la organización, Mario Cortés, a las puertas del Congreso, en referencia a la estrategia nacional presentada el pasado jueves por el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.

Con las firmas piden que sea el propio Ejecutivo el que habilite un volumen de dinero concreto para adquirir medicinas como el Sovaldi o el Daklinza que han probado alta eficacia para la curación de la enfermedad al tiempo que evitan los lesivos efectos secundarios de las terapias que se utilizaban hasta ahora. El Ministerio ha calculado que dispensar los tratamientos a esas 52.000 personas en tres años costará 727 millones de euros.

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