La mayoría de padres necesitamos trabajar para ganarnos la vida y procurarles todo lo necesario a nuestros hijos. Pero al mismo tiempo queremos pasar todo el tiempo posible en familia y participar de la infancia de nuestros niños, no solo ser testigos de ella.Conciliar el trabajo y la vida familiar es uno de los temás de más actualidad en muchos países. Las dificultades de esa conciliación vienen sobre todo por dos factores íntimamente relacionados: la economía doméstica y el tiempo disponible.Sin duda, tener hijos supone un incremento de los gastos de la unidad familiar. Muchos padres hacen lo posible por ahorrar todo lo que pueden cuando llega el bebé y también se esfuerzan en ganar más dinero. Paradójicamente, algunos padres pasan a estar menos horas en casa cuando llega el bebé porque hacen horas extras en el trabajo.Aunque no trabajemos más horas en nuestros empleos, nuestras prioridades cambian y nuestros hijos requieren de nuestra presencia. Muchos padres ven cómo desaparece el concepto de "tiempo libre" pero aún así no sienten que tienen suficiente para estar con sus hijos.Esta sensación de no tener tiempo suficiente para los hijos puede causar estrés y ansiedad a padres y madres y empeorar la calidad de las relaciones familiares.Por eso muchos padres se plantean la posibilidad de trabajar desde casa como solución para poder pasar más tiempo con su familia.El autoempleo está visto como una opción profesional muy exigente que requiere de la plena disposición mental y horaria del trabajador. Según esto, sería una aventura poco recomendable para quienes quieran pasar más tiempo en familia, pero sin embargo cada vez son más las personas que contemplan esa opción.¿Por qué?Porque en los últimos años la situación ha cambiado debido al avance de las nuevas tecnologías.Las sociedades modernas tienen una alta conectividad vía Internet que permite el desarrollo de muchas iniciativas profesionales desde cualquier lugar con conexión a la red. Y qué mejor lugar que nuestra propia casa si lo que queremos es pasar más tiempo en ella.Pasar a ser nuestro propio jefe no es fácil y no está exento de riesgos. Nuestro negocio puede no funcionar como esperábamos y dejarnos en una situación difícil a nivel financiero.
Para mitigar los riesgos de esta apuesta, hay que valorar la opción de comenzar nuestro negocio sin dejar nuestro actual empleo. Esto va a suponer una temporada de esfuerzo extra por lo que es necesario mentalizarnos de que este esfuerzo merece la pena.Para ello, nada mejor que visualizar el objetivo deseado: disponer de nuestro tiempo con mayor flexibilidad y poder compartir muchas más horas a la semana con nuestros hijos.Pero aunque visualizar el éxito es una buena técnica de motivación, debemos ser realistas y tener en cuenta los límites entre trabajar para nosotros mismos y hacer de nuestra vida entera una esclava de nuestro negocio.Efectivamente, el autoempleo a veces significa que no podemos "desconectar" del trabajo. Tenemos que ser disciplinados y establecer límites, reservar estancias de la casa y horarios determinados para la vida familiar y procurar que nuestro negocio no "contamine" esas áreas. Nuestra salud mental y la de las relaciones familiares dependen de ello.El autoempleo desde casa ha pasado a ser mucho más posible y rentable gracias a las tecnologías de la comunicación, pero eso no supone que no tenga riesgos asociados. Solo una adecuada planificación y una autodisciplina férrea pueden proporcionarnos las mejores ventajas de trabajar en casa y poder conciliar mejor nuestra vida laboral y familiar.
María José Madarnás | maternidadfacil.com
