El Fuenlabrada visita el Nuevo Vivero para medirse al Mérida, pero su líder cumple sanción (12:00 Onda Fuenlabrada)

A por el Badajoz sin Cristóbal

IMAGEN: CF Fuenlabrada
photo_camera IMAGEN: CF Fuenlabrada

El final de la temporada está cada vez más cerca, y el C.F. Fuenlabrada sigue peligrosamente cerca de la zona de descenso. Alejarse de ella estará en su mano, una vez más, si consigue ganar a un Badajoz en caída libre. Este domingo, los fuenlabreños viajan a Extremadura para rescatar tres puntos que les den una semana de tranquilidad. Aunque no lo parezca, los azulones no están mucho mejor que los locales de este domingo...

El Fuenlabrada pelea bien, pero le cuesta mucho ganar. Los últimos cinco partidos han frenado la inercia positiva inicial que vino con el ascenso de Alfredo Sánchez, y sólo han conseguido ganar uno de ellos. La intermitencia e inseguridad con Diego, muy mermado por molestias en el glúteo, se ha dejado notar en la capacidad ofensiva. Las ocasiones siguen estando, pero sin su participación se transforman mucho menos. La mejor noticia es que ha ido mejorando durante la semana, y su entrenador estaba pendiente de los últimos entrenamientos para ver qué disponible estaba. 

La mala noticia es que Cristóbal Márquez no estará liderando al equipo en el Nuevo Vivero. El capitán, insustituible temporada tras temporada, vio la quinta amarilla ante el Sanse y tendrá que cumplir su sanción este domingo. Eso abre la puerta a varias posibilidades, todas ellas en la mano de Alfredo Sánchez: mantener a Álvaro García y meter a Buer, poner a Buer o Álvaro y alguien creativo como Enzo o Álvaro Bravo...varias opciones que tendrán una ganadora a las doce de la mañana.

¿Y el Badajoz? En una situación muy muy comprometida. Es antepenúltimo en la clasificación, aunque a solo dos puntos del que marca la salvación, que es el Fuenla. Una malísima racha de una victoria en trece partidos les ha llevado hasta las profundidades de la tabla, y cada día que no ganen se hunden un metro más en el pozo. No es un gran local, ni tampoco un buen visitante. Los números no acompañan, y solo pueden agarrarse ahora mismo a un acto de fe y a su propio esfuerzo y determinación para mantener viva la esperanza de salvarse a final de temporada. 

Comentarios