El entrenador del Fuenlabrada, Fernando Morientes, ha sido presentado en el estadio Fernando Torres. En una tarde calurosa, tanto por la temperatura como por el ambiente, el técnico se ha definido como "abrumado". Regaló balones y polos, y después dedicó más de media hora a fotografiarse y firmar autógrafos a los cientos de aficionados que han acudido al campo.
29/06/2015 | Sergio Martínez | FnLa era Morientes no podía arrancar de mejor manera. El C.F. Fuenlabrada quiso montar una presentación a la altura de las expectativas y la afición respondió acudiendo en masa al estadio Fernando Torres. Desde mucho antes de las seis, hora en la que se abrían las puertas para la entrada al público, ya había gente esperando para coger su sitio. La espera se hizo larga, y la impaciencia se empezó a apoderar del personal cuando el nuevo entrenador no salía y ya habían pasado 25 minutos de la hora prevista.
Pero por fin salió el gran protagonista, y todo se convirtió en vítores para una figura que ha despertado ilusión y simpatía. Unos sentimientos que han aumentado cuando, tras unas breves palabras, se ha puesto a regalar balones firmados y polos de Nike a la afición (se ha anunciado que será la famosa marca quien vista al equipo la próxima temporada.
Tras el primer baño de masas, Morientes ha pasado a la sala de prensa para enfrentarse a su primer contacto serio con los medios que se agolpaban en una sala acondicionada para la ocasión. Lo primero que hizo es confesar que se sintió abrumado por el recibimiento, y agradeció el ánimo de los aficionados y la confianza que le ha otorgado la directiva. También lo poco que le costó aceptar la oferta del Fuenla: "me ha costado una reunión aquí, en la sala de prensa pequeña, y una cena [...] Las sensaciones que me provoca la gente son muy importantes en las decisiones finales, y las que he visto en la gente que lleva el club me ha hecho decidirme que este es el sitio perfecto para dar ese pasito hacia adelante".
Mientras que Morientes hablaba, los aficionados que querían hacerse una foto con él iban tomando posiciones en la cola que se había dispuesto para tal efecto. En cuanto terminó la rueda de prensa, el nuevo entrenador lució su mejor sonrisa para rodearse de la que ya es su afición y dedicar todo el tiempo necesario a hacerse fotos, firmar autógrafos y lo que hiciera falta. Una comunión entre la grada y el técnico que será de ayuda para que el proyecto arranque con el máximo compromiso por ambas partes.
