Más de un mes. Ese es el tiempo que lleva el C.F. Fuenlabrada sin conseguir una victoria. Cinco partidos (Tarazona, Celta Fortuna, Sabadell, Nástic y Rayo Majadahonda),de los cuales cuatro han terminado en derrota. Las alarmas han saltado ante la falta de capacidad ofensiva, resumida en un dato: el equipo ha marcado dos goles en esos cinco encuentros. Perder la semana pasada dejó tocados a los de Carlos Martínez, pero la jornada les salvó de hundirles. Este sábado tendrán una nueva oportunidad de redención.
Los nervios y la falta de confianza pueden seguir jugándole una mala pasada a los fuenlabreños. Eficaces y competentes en la defensa y el centro del campo, arriba son un mar de incertidumbre. Hay ocasiones (serían más si eligieran mejor sus acciones), pero los goles siguen sin llegar. Quedan dieciocho puntos por disputar, y la distancia con el descenso es de cuatro. Capear la depresión ofensiva y sumar tres puntos es la máxima prioridad para un equipo necesitado.
La Real Sociedad B llega en un mejor momento, pero los riesgos no son mucho menores que los del Fuenlabrada. Alejado ya de forma casi definitiva del playoff (le separan 16 puntos con 18 por disputar), se encuentra en mitad de la tabla con un tramo final por delante que se les puede hacer largo.
Están mucho más cerca del descenso, donde la distancia es ahora de seis puntos. Han ganado uno de los últimos cuatro partidos. Son décimos, pero del noveno al descenso solo hay eso: seis puntos. Que se repita el escenario del final de la temporada pasada, con media tabla jugándose la permanencia, todavía es muy posible.
El Fuenla viajará con varias dudas no especificadas. Está por ver la situación de Fer Ruiz y Stephen Buer, ambos tocados durante semanas. El atacante lleva más de un mes con molestias que le han hecho entrar y salir de las convocatorias, mientras que Buer ha estado las últimas semanas renqueante de un golpe en un pie ante el Sabadell. La ausencia confirmada es la de Cristóbal, que vio la quinta amarilla en la jornada anterior.