Se nos viene El Clásico. El domingo a las 21:00 el tiempo se parará, todo el mundo estará pendiente de lo que suceda en el Camp Nou entre dos de los mejores equipos del mundo en lo que será una auténtica final para el Real Madrid y ‘sólo’ un partido importante para el FC Barcelona.
Y es que parece evidente que los blancos se juegan más que los culés. Separados por un punto en la tabla en beneficio del equipo dirigido por Luis Enrique, una derrota para los de Ancelotti sería un palo demasiado duro como para soportarlo. Es cierto que ambos están fallando más que en temporadas anteriores y que una diferencia de cuatro puntos en marzo no debería ser definitiva pero no lo es menos que las sensaciones que transmite uno y otro equipo son tan distintas que, en caso de salir derrotado, el Real Madrid sufriría un varapalo que podría resultar definitivo.
Por esto el italiano y el Real Madrid están ante la primera gran final de la temporada cuando peor está el equipo. No existe fluidez, el trabajo defensivo de algunos jugadores está lejos de ser el esperado, pero estamos hablando del Real Madrid. De un equipo que tiene un gen ganador que muy pocos tienen y excelentes jugadores en una plantilla que ha sido campeona de Europa no hace tanto. Por eso, nunca hay que darle por muerto. Ancelotti lo sabe y está preparando al equipo para la batalla. Volverá al 4-4-2, obligará a Bale a realizar un desgaste importante en la derecha, juntará a Kroos y a Modric por dentro y, además de tirar a Isco a la izquierda, colocará como referencias a Cristiano Ronaldo y a Benzema con total libertad de movimientos para ambos. Así conseguirá a un equipo más equilibrado y compacto para hacer frente a un FC Barcelona que llega de dulce.
Porque apostar online en bet365 en un partido de este nivel es complicado pero si hay un favorito es el FC Barcelona. El equipo de Luis Enrique llega lanzado, ganando y jugando bien, con Luis Suárez por fin enchufado y con la sensación de haber encontrado la tecla que se necesitaba para recuperar una versión cerca de la de aquel Barça de Guardiola. Y está Messi. El argentino es líder en goles y asistencias en esta liga y se parece mucho al que deslumbró al mundo hace un par de años. Ya lleva los mismos goles que la pasada campaña y transmite esa sensación de superioridad ante los rivales que parecía haber perdido. Rápido, desequilibrante y eficaz, parece estar dispuesto a volver a batir todos los récords, incluso los propios. Y, sobre todo, parece listo para llevar a su equipo a lo más alto en todas las competiciones.
En definitiva, nos espera un Clásico a priori algo desigual pero a la vez realmente interesante. Muchos matices que analizar, muchas situaciones determinantes y, sobre todo, muchos de los mejores jugadores del mundo sobre el verde del Camp Nou.
Nadie se lo puede perder.