Un plan de producción es un archivo en el que se determina el proceso mediante el cual se realizará la elaboración o fabricación de los productos que genera una fábrica. Este resulta sumamente importante debido a que ayuda a conocer la capacidad de una empresa, además de los resultados que puede obtener en un tiempo estimado.
Los planes de producción también permiten laborar con base en los plazos de entrega que exija un cliente. Si se realiza de la manera adecuada son un gran apoyo en términos de crecimiento y aumento de ventas.
Empresas como Planning Manufacturing son expertas en la creación de este tipo de mecanismos. Si quieres conocer cómo llevar a cabo el tuyo, sigue estos consejos.
Capacidad de producción y capacidad necesitada
Se trata de dos aspectos fundamentales para enfrentar los pedidos que cualquier cliente realice.
Se determina la capacidad de producción mediante varios factores. El primero de ellos es la jornada laboral. En algunos casos esta es de 8 horas, mientras que en otras puede ser mayor o menor.
También es importante conocer el rendimiento, la eficiencia y la producción alcanzada en una sola hora. Estos se suelen obtener como una tasa, las cuales se multiplicarán por la jornada laboral y así se cuantificará el valor de la producción total de una empresa.
En cuanto a la capacidad que se necesita, esta hace referencia a cuánto se requiere para lograr el pedido solicitado. El resultado suele expresarse en horas.
Utilización de la producción
En este caso lo importante es conocer cuánta parte de la producción total de la empresa se utilizará para resolver el pedido.
Al igual que los casos anteriores, se realiza un cálculo que arrojará un aproximado. El valor de la capacidad de producción la fábrica se divide entre la capacidad que se necesita para solucionar el pedido y luego se multiplica por 100.
Este resultado es la tasa de utilización de la producción e indica cuánto se esforzará la fábrica para lograr su cometido.
Conocer la exigencia del producto
Más allá de los cálculos de las capacidades, existen otros factores que se deben tener en cuenta para realizar un plan de producción. Uno de ellos es la exigencia que implica fabricar el producto solicitado.
Algunos elementos que se deben considerar son el uso de la materia prima, la preparación del personal, el diseño del producto, el tamaño del pedido, el tiempo estipulado y la importancia frente a otras solicitudes.
Esta última hace referencia a aquellas fábricas que trabajan con varios pedidos a la vez, por lo que necesitan adecuar su maquinaria y capacidad de producción a aquellos que consideren primordiales.
Resolución de imprevistos
Los imprevistos son parte de todo sector empresarial y ninguna fábrica puede considerarse libre de sufrir alguno durante el proceso de producción.
Lo ideal es que dentro del plan de producción se deje un margen de tiempo para la resolución de estas situaciones, que pueden incluir fallas en la maquinaria, falta de personal, problemas de carácter externo, alteración en el pedido o fallos en la comunicación con departamentos de ventas y comercio.
En muchos casos, se opta por aumentar el plazo de entrega, debido a la gravedad de los imprevistos. No obstante, una empresa precavida considera este tipo de errores como una posibilidad y diseña un plan de producción que, además de considerar tiempo, incluye métodos alternativos para resolverlos.
Aumentar los plazos de entrega puede conllevar a perder la credibilidad de los clientes, además de que no garantiza que lo fallos serán resueltos en el tiempo señalado, lo cual es un riesgo aún mayor.
