Sr. Mariano Rajoy:
Estas líneas son como el inicio de un buen libro, pero cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Presuntamente, soy de esas personas que en las estadísticas de este país consto como empleada de limpieza de Bilbao, que desarrolla su trabajo en una oficina en Zamudio, Vizcaya.
Cuando solicito material para desarrollar mi trabajo, a la ETT con la que mantenía relación laboral, me mandan un SMS de baja. Esta presunta relación comienza con una llamada de teléfono, correo electrónico y whatsapp, con la empresa Proserco-Fam Service, sita en Fuenlabrada, Madrid, el contrato me une con Prolai World S.L., de Fuenlabrada, Madrid, del 10% de jornada, no respetando que en Vizcaya, existe convenio colectivo provincial para las empresas dedicadas a la limpieza de edificios y locales de Vizcaya/Bizkaia, que en noviembre y diciembre del 2016 cotizaba a la seguridad social 95€, en enero 89,46€, en febrero 83,36, en marzo 89,46, en abril 83,36€ del 2017, pregunto a la Seguridad Social cómo una empresa puede cambiar las cotizaciones sin aviso y sin documentar, su respuesta, encogerse los hombros.
Presuntamente el 1 de junio 2017 me subrogan el contrato con la empresa Gold Prolay Servicios S.L. de Fuenlabrada, Madrid, con una nota que recibo el 22 de junio de 2017, en la que se me indica reconocer que los devengos anteriores a la fecha de este contrato han sido satisfechos, tampoco puedo permitirme poder pagar a quien pueda hacer respetar mis derechos.
Presuntamente, en este país que usted preside, la verdad y el derecho, solo conoce el rastro del dinero. Tengo que pagar los gastos normales de un pobre y desplazarme por mis medios al lugar de trabajo, con un ingreso de 76,36 €, que es lo que esta empresa me remunera por 16 o 18 horas de trabajo cada mes.
Aún así, los trabajadores de limpieza de este país, desarrollamos nuestro trabajo profesionalmente, las empresas usuarias pagan un servicio, olvidando, que la limpieza es la primera imagen que reciben sus clientes y trabajadores, siendo una parte de la cadena tan importante como los médicos, sin limpieza, poco podrían hacer para mantenernos a salvo.
Le desea un día productivo
Edurne, una trabajadora de la limpieza