Los detenidos guardaban relación de parentesco y utilizaban distintos domicilios en una misma urbanización para evitar ser localizados. En uno de los viajes para proveer a otro integrante asentado en Galicia interceptaron el vehículo con 500 gramos de cocaína ocultos en el espacio del airbag. En los cuatro registros incautaron ocho kilos de este estupefaciente, precursores para adulterar la droga, dinero en efectivo y material para la venta.
La investigación se inició durante el pasado mes de agosto cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un varón podría estar suministrando cocaína a diversos puntos del territorio nacional. Tras varias averiguaciones comprobaron que este individuo no actuaba solo sino que, junto con varios de sus familiares, formarían un grupo criminal asentado en el municipio toledano de Seseña. Para realizar esta actividad ilícita utilizaban varios domicilios ubicados en la misma urbanización y así poder eludir cualquier operación policial.
A principios del pasado mes de diciembre los agentes de la Policía Nacional lograron interceptar el vehículo que utilizaban para el transporte del estupefaciente cuando iban a proveer a otro de los integrantes asentado en la localidad de Lalín -Pontevedra-. Los policías comprobaron que en el espacio habilitado para el airbag del copiloto ocultaban unos 500 gramos de cocaína. Para acceder a este habitáculo, conocido como caleta, habría que accionar varios elementos electrónicos del turismo que permitirían la apertura de dicho espacio.
En los cuatro registros realizados – tres en Seseña y uno en Lalín- incautaron ocho kilos de cocaína, 13 envases con precursores para adulterar la droga, más de 3.000 euros en efectivo, diez teléfonos móviles, tres vehículos, 4 relojes de alta gama y numerosos elementos para la venta de estupefaciente. Por todo ello los seis detenidos pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.