Se trata de adolescentes entre 14 y 17 años que se organizan entre ellos para pelear o se organizan para pegar a otras personas a las que consideran enemigos.
Tras grabarlos con los móviles, los subían a cuentas de Instagram, donde animaban a otros menores a seguirles para poder colgar nuevos vídeos y así ganar más seguidores. A día de hoy dichas cuentas ya han sido borradas.
Algunos vecinos han explicado a Telemadrid que se sienten atemoriazados: " Te da miedo dejar a tus hijos por la calle" y "cada día es peor y nadie hace nada. A muchos de ellos los conocemos, son de aquí". Piden más vigilancia y más presencia policial en la zona.
La Guardia Civil trata de identificar ahora a los promotores de estas reyertas, que no son las únicas en la Comunidad de Madrid. Desde el verano, otras quedadas parecidas se han dado en otros municipios como en Torrelodones, Fuenlabrada o Torrejón de Ardoz.