Muere la persona más longeva del mundo: una mujer japonesa de 117 años

Desde hacía dos años, Okawa es reconocida como la mujer más longeva del mundo por el Libro Guiness de los Récords y desde agosto del mismo año como la persona viva más vieja. Misao Okawa, natural de Osaka, se ha despedido de su celebridad poco después de cumplir 117 años y por causas naturales. La persona más vieja del mundo, la japonesa Misao Okawa, falleció el pasado miércoles a los 117 años de edad según informó la cadena pública nipona NHK. Okawa falleció a las 7 de la mañana hora local (22.00 GMT del martes) en el centro geriátrico de Osaka (al oeste de Japón) donde residía, según dijeron fuentes médicas al citado medio.Okawa nació el 5 de marzo de 1898 en Osaka, y tenía tres hijos, cuatro nietos y seis bisnietos. Nunca ocultó sus secretos para la longevidad: "vivir sin estrés, dormir al menos 8 horas diarias y comer lo que me gusta y de forma abundante", según explicó en varias ocasiones a los medios de su país. La mujer había celebrado su 117 cumpleaños hace casi un mes, en una ceremonia con gran atención mediática y en que recibió la visita de familiares, vecinos y algunas autoridades locales.vivió los últimos dos años del siglo XIX, todo el siglo XX y los primeros 15 años del XXI. Esta proeza dice cosas a favor de los genes del Japón, ese archipiélago que reúne bajo una misma nacionalidad la más avanzada tecnología, tradiciones milenarias, el estrés de ciudades de imagen futurista y existencias bucólicas en islas rurales en que la dieta del arroz, vegetales y pescado ayudan a exprimir al máximo unos cuerpos que han logrado en numerosas ocasiones prolongar la existencia de un ser humano más allá de lo comúnmente predecible.Sus familiares relatan cómo hasta los 110 años Okawa era capaz de caminar y de valerse por sí misma. Fue en los últimos años de su vida cuando se desplazaba en silla de ruedas y debió ser internada en un geriátrico, lo que supuso acelerar su deterioro físico.El hombre vivo más viejo del mundo es también un japonés, Sakari Momoi. Celebró su 112 cumpleaños el pasado 5 de febrero. El recuerdo de ambos será efímero, pues no son los calendarios los que garantizan ese pedazo de inmortalidad con la que soñamos. Nuestra trascendencia viene más bien de nuestras obras, hechos y legados.