Estrenada por primera vez en 1964, o lo que es lo mismo, hace ya 60 años, 'Mary Poppins' es considerada un clásico del cine familiar y de los musicales, teniendo además desde hace más de medio siglo un lugar reservado en nuestros televisores en épocas navideñas.
Una cinta de auténtico culto que sin embargo y como le ocurriera hace no mucho a James Bond, ha sufrido una reclasificación de acuerdo a unos estándares, los actuales, que por desgracia se olvidan muy frecuentemente de contextualizarlas históricamente.
Según la Agencia Británica de Clasificación de Películas (BBCF por sus siglas en inglés), la película dirigida por Robert Stevenson y protagonizada por Julie Andrews utiliza "lenguaje discriminatorio", señalando además una palabra que han considerado como "ofensivamente racista".
Hottentots es esa palabra, un término que se utilizó históricamente para referirse a los khoekhoe, pastores indígenas nómadas, pueblos san, pueblos indígenas del Cabo y otros grupos bantúes del cabo de Sudáfrica, que sin embargo y a partir del siglo XVIII fue ampliamente usado como sinónimo de "salvaje", con las connotaciones que ello implicaba.
El almirante Boom, interpretado por Reginald Owen, es quien utiliza esta palabras hasta en dos ocasiones. La primera vez, estando colgado de un techo, pregunta a uno de los niños Banks si van a "pelear con los Hottentots", y más tarde cuando los deshollinadores, cuyas caras están cubiertas de hollín, bailan en el techo del edificio, el almirante declara que "Estamos siendo atacados por Hottentots", antes de apuntarles con fuegos artificiales.
Por tales secuencias, la Agencia Británica de Clasificación de Películas ha dictaminado que Mary Poppins ya no es una película apta para todos los públicos (U), sino que, ya que "algunas escenas pueden no ser adecuadas para niños pequeños", se aconseja a los padres que acompañen a los menores para que consideren si este contenido podría ofender a los "niños más jóvenes o más sensibles", por lo que ahora tiene una clasificación PG (Parental Guidance).
