La Comunidad de Madrid ofrece este verano propuestas para que los ciudadanos puedan realizar una inmersión en el arte contemporáneo. Así lo ha señalado hoy el vicepresidente, consejero de Educación y Universidades del Gobierno regional, Enrique Ossorio, que ha visitado el CA2M (Museo Centro de Arte Dos de Mayo), ubicado en Móstoles, un espacio dedicado al presente más inmediato de la creación artística, acompañado por el viceconsejero de Cultura y Turismo, Daniel Martínez.
En cuanto a su programación, estos días acoge cuatro exposiciones gratuitas: 'Postura y Geometría en la Era de la Autocracia Radical', de Alexander Apóstol (Barquismeto, Venezuela, 1969), es una extensa exposición, comisariada por Manuel Segade, sobre la obra del artista conceptual y fotógrafo.
Por su parte, 'Espejo y Reino / Ornamento y Estado', de Álvaro Perdices, comisariada por María Virginia Jaua, es una instalación concebida para la ocasión que plantea una reflexión en torno a dos espacios institucionales relevantes del pasado reciente del Estado español como son el Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro –antiguo Museo del Ejército– y los talleres de ebanistería del Centro Penitenciario Ocaña I en Toledo.
A estas dos se suman 'Retrato de un Movimiento', la primera individual en España del dúo de artistas de renombre internacional formado por Pauline Boudry y Renate Lorenz y que está comisariada por Övül Ö. Durmusoglu, que gira en torno a dos instalaciones fílmicas a gran escala donde el suelo ha sido diseñado para rastrear los movimientos del público –en forma de arañazos– y memorizarlos para futuras muestras, así como 'Reflector de Miríadas', un montaje comisariado por Julie Boukobza y Julia Morandeira, con los artistas: Alex Baczynski-Jenkins, Pol Esteve Castelló, Matt Copson, Anthea Hamilton y Ligia Lewis.
Además, durante la época estival el CA2M ha llevado a cabo actividades educativas como el Taller de Verano para Jóvenes Viaje a la arcadia multiversal. Taller de construcción de auto-ficciones. 'La posibilidad de ser otro', donde el artista Pablo Durango ha propuesto a sus 20 participantes investigar con nuevas estrategias artísticas durante cuatro sesiones, para explorar la posibilidad de construir un relato alternativo respecto a la propia identidad usando técnicas como el drag, storytelling y mediante el juego. En el fin de curso ha vuelto a desarrollar el programa Picnic Sessions, con el que convierte su terraza cada jueves en un espacio para desarrollar una programación diseñada por varios comisarios invitados con acciones en las que se mezclan lo corporal y lo sonoro con lo educativo y participativo
