- Manuel Robles califica de "vergonzoso" que el PP dijera que los enfermos demandan estos medicamentos "como si fueran caramelos".
- El PP considera que es "miserable" la actitud de la izquierda por utilizar este conflicto sanitario y a los enfermos.
El Pleno del Ayuntamiento aprobó ayer una moción, con la abstención del PP, en defensa de los afectados por hepatitis C y de su derecho a recibir tratamiento en el sistema sanitario público.
A través de esta moción, el Ayuntamiento ha expresado su apoyo a las movilizaciones que están protagonizando los afectados por esta enfermedad en defensa de sus derechos y declaran la situación de los pacientes como emergencia sanitaria. Además ha criticado la actuación de la empresa Gilead, calificándola de anticompetitiva y monopolística.
La Corporación ha exigido al Gobierno que lleve a cabo con la mayor celeridad el tratamiento médico necesario para acabar con la angustia y el desamparo terrible que padecen los enfermos.
María Ángeles Martínez, concejala del PP, fue la encargada de explicar por qué su partido se abstendría y no votaría a favor. Sus argumentos, al comparar los medicamentos con caramelos, han sido utilizados y sacados de contexto, según los populares, para crear una riada de críticas en las redes sociales y algunos medios de comunicación.
Manuel Robles, a preguntas de los medios, dijo que ha sido "vergonzoso el hecho de que Psoe y IU llevaran una moción al Pleno para demandar de la Administración del Estado y la Comunidad de Madrid que se haga todo lo necesario para dar los tratamientos de hepatitis C, y que en la intervención del PP dijera que los enfermos están demandando estos medicamentos como si fueran caramelos".
Sergio López, portavoz del PP en Fuenlabrada, en declaraciones realizadas en Fn Radio, calificó de "miserable la actitud de la izquierda y grotesca la utilización de estos enfermos, como está haciendo el Sr. Tomás Gómez y todos los que le acompañan en contra del Gobierno y de unas decisiones de los médicos que son los que están recetando estos medicamentos".
EL Gobierno central y autonómico ha dicho que no va a dejar de dar ninguna receta, ni se va a dejar de atender esos medicamentos, recordó López, afirmando que lo que dijo la Sra. Martínez era que lo que pretende la izquierda, igual que hicieron con la gripe aviar, es comprar esos medicamentos sin ningún criterio, ni rigor y sin hacer caso a los profesionales y repartirlos "como si fueran caramelos".
