Esta es una de las preguntas que se empiezan a hacer en el sector después de ver cómo los fabricantes están apostando por este tipo de solución para intentar crear modelos de camiones más sostenibles y que acaben cumpliendo las exigencias medioambientales que están previstas en las próximas décadas para luchar contra el agujero de la capa de ozono y la contaminación de co2 que a día de hoy es un problema según la información que los expertos manejan.
Sin embargo, la eterna duda es si será el combustible de verdad alternativo puesto que es difícil de obtener. ¿Sería entonces viable, rentable y realista centrar el desarrollo en él por encima de las posibilidades de los camiones eléctricos?
El hidrógeno hay que producirlo y, la mejor opción, en todo caso, sería hacerlo directamente con el agua, uno de los bienes naturales más habituales en nuestro planeta ya que podría ser por la vía del agua marina. El problema está en la dependencia eléctrica para el proceso de producción, que no siempre podría provenir de fuentes sostenibles, encareciendo además el proceso.
“El objetivo es aspirar a conseguir el hidrógeno verde, ese que se consigue desde fuentes renovables y que se crearía o produciría a partir del exceso de energía renovable que no se utiliza ni consume. Si se consigue almacenar para luego usar, sería un avance de gigantes” explican.
En ese campo, sería claramente una ventaja añadida para cumplir con los objetivos medioambientales, pero también para cambiar, para siempre, la forma en la que se perciben las rutas comerciales.
Si la tecnología ha conseguido, gracias a la monitorización vía GPS, por ejemplo, un flujo de información constante que, gracias a la interpretación con el big data, ha mejorado los procesos y optimizado los trayectos consiguiendo camiones constantemente con carga para mejorar la productividad y evitando emisiones innecesarias.
Además, esta tecnología está apostando también fuerte por la seguridad en las vías de comunicación no solo hacia los conductores, prioritarios en estas nuevas políticas, sino también con el resto de vehículos que circulan por las mismas vías.
Las cámaras y el uso de la inteligencia artificial para poder avisar de incidentes en la carretera están evitando multitud de alcances y accidentes en las rutinas de transporte más habituales a nivel internacional.
“Las herramientas tecnológicas que hoy en día están cambiando por completo la forma en la que las empresas están gestionando las flotas. La cantidad de datos que hoy se pueden estudiar permite no solo garantizar los mantenimientos y seguridad de los vehículos sino mejorar su productividad con remolques que se mueven siempre con mercancías gracias también a los corredores logísticos que se están creando en los países.
Controlar en todo momento qué ocurre en las cabinas está siendo la clave para una nueva conectividad que, en breve, será integral cuando también se integren en las carreteras inteligentes” explican desde Samsara, una de las empresas especializadas en este tipo de soluciones tecnológicas para las flotas comerciales y que lleva años prestando servicio a las principales empresas mexicanas.
