Fuenlabrada y Arenteiro estaban citados para jugar un partido de fútbol y se encontraron con un desafío climático de grandes proporciones. A golpe de borrasca, el campo de Espiñedo no estaba en buenas condiciones para jugar.
Encharcado por la lluvia constante desde hace días y con el añadido del viento, el escenario era el de un césped en el que la pelota apenas botaba y rodaba. Todo un desafío para la salud de veintidós jugadores para los que los tres puntos se convirtieron casi en un extra, porque el objetivo era no hacerse daño.
El Fuenlabrada presentó una novedad en el once, y es la ausencia de Javi Belman. El portero, indiscutible para Carlos Martínez, fue suturado ante el Logroñés y parecía que todo iba bien, pero el día anterior se abrió la herida y el equipo decidió no arriesgar a que el daño pasara a mayores y dejara a Belman en el dique seco durante semanas. Jugó Javi Díaz y dejó algunas salidas y acciones de cierto mérito.
Y eso es todo lo destacable de la primera mitad, más allá de que nadie salió herido y pudimos tener algún detalle de calidad, en las botas de Sergio Benito.
De la segunda, poco más hay que decir. Climatológicamente, el desafío físico seguía en todo lo alto. Futbolísticamente, el Fuenlabrada mejoró arriba y tuvo las mejores ocasiones del partido. Tan claras, que fueron dos balones al palo. Al lateral, en el caso de un disparo escorado de Fer Ruiz. Al larguero, en el caso de Ilies. Y varias llegadas más que tenían peligro, pero ninguna terminaba en gol.
No marcar se paga caro, y el Fuenla se vio perdiendo después de poder ganar si tuviera un poco más de acierto. Un jugadón de Pibe, lléndose de tres, y un control y giro perfectos de Luis Chacón sirvieron para perforar la portería de Javi Díaz y dejar a los azulones con la boca abierta.
Boca abierta, pero cabeza fría y corazón caliente. Quedaban unos quince minutos, y el Fuenlabrada ha demostrado de sobra que es un equipo que se muestra cómodo en los minutos finales. En Espiñedo, otra exhibición de que el descuento es la "zona Fuenlabrada". El protagonista, de nuevo, Ilies Faure. Control con el pecho, disparo al palo corto y a celebrar bajo el diluvio. Otra vez más, misión cumplida.
Con el regusto dulce por lo duro que había sido el encuentro, y el amargo porque pudo ganarlo y casi lo perdió, el Fuenlabrada salió de O Carballiño con un punto que le pone con dieciséis y le deja tranquilamente en la zona media de la tabla. No se asoma entre los mejores, pero tampoco se verá entre los del descenso. Y todos salieron sanos...Misión cumplida.
ONCE DEL C.D. ARENTEIRO: Diego García; Javi Moreno, Germán Novoa, Pol Bueso, Álvaro Ramón; Vitra (Esquerdo), Marcos Alonso (Manín), Pibe (Jordán), Tiago Rodríguez (Romay), Luis Chacón (Juan Delgado); Miku
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Javi Díaz; Sotillos, Alba, Lama, Barbosa; Buer, Ale Galindo (Bravo), Vigaray (Durán), Fer Ruiz, Sergio Benito (Ilies); Diego Gómez
ÁRBITRO: Jaime Ruiz Álvarez
GOLES: 1-0 Luis Chacón, min.75; 1-1 Ilies, min.92