Terminó un mes de octubre casi perfecto para el C.F. Fuenlabrada. El mes en el que el equipo dejó atrás las malas vibras y los resultados decepcionantes para despegar y convertirse en uno de los equipos más en forma.
Cinco partidos que se resumen en cuatro victorias y un empate. En tres remontadas en casa (Dépor, Nástic y Logroñés), una victoria en Sabadell y un empate en Teruel. Trece puntos de quince. Ahora, los de Carlos Martínez quieren que lo único que cambie sea la página del calendario.
Noviembre espera con cuatro partidos ante rivales de menor envergadura que los anteriores (lo cual no significa menor dificultad. El primero va a ser el Arenteiro, que este sábado recibe en Espiñedo a los fuenlabreños.
Los de Javier Rey, que han estado en zona de descenso desde el principio, han conseguido salir gracia a sumar siete de los últimos doce puntos. En una categoría en la que el gol cuesta muy caro, los gallegos son el tercer mejor equipo de cara a puerta, solo superados por el Celta Fortuna y el Real Unión. Será interesante medirles ante una de las mejores defensas, como es la del Fuenlabrada.
Los azulones, aparte de su buena trayectoria, tienen la noticia positiva de que van recuperando efectivos después de unas semanas de molestias y lesiones.
Vuelven a estar disponibles Álvaro Bravo y Raúl Hernández, tras reincorporarse ambos a los entrenamientos, y solo quedan como bajas de larga duración las de Álvaro García y Álex Craninx. Carlos Martínez, que todavía no ha repetido una alineación en once jornadas, tendrá más opciones disponibles ante el Arenteiro.
Ambos equipos buscan tres puntos que les irían de lujo para la clasificación. Para el Fuenlabrada, podría suponer la entrada (aunque sea temporal) en el playoff de ascenso, la llegada a la zona más noble de la tabla después de haber probado las amarguras de la zona de descenso.
Para el Arenteiro, ganar supondría lograr una distancia de cinco puntos con la zona de descenso y alcanzar a los fuenlabreños. Se enfrentan, por tanto, dos equipos en buena forma y con un gran botín de por medio.
