El C.F. Fuenlabrada vuelve a casa con la misión, casi ineludible, de volver a ganar como locales. La derrota ante el Algeciras no parece haber hecho mella anímicamente, pero sí en una clasificación que sigue mostrando a los de Alfredo Sánchez como candidatos al descenso. Precisamente juegan contra el último clasificado, el Pontevedra. Un rival al que sólo (bienvenida de vuelta esa tilde) le sacan cuatro puntos. Uno más que los que tiene (de momento) con la salvación.
Alfredo Sánchez, el técnico azulón, es la noticia de la semana. Ya está confirmado que se queda al frente del banquillo hasta el final de la temporada, con la incorporación definitiva de Rubén Anuarbe como segundo. Su debut con victoria ante el Córdoba, y la sensación de mejoría desde que asumió el cargo, han convencido a una directiva que ve posible la salvación bajo su mando.
La derrota ante el Algeciras no dolió en exceso por dos motivos: porque la actuación arbitral en el primer gol marcó la diferencia, y porque tuvieron en su mano opciones de ganar que no aprovecharon. Los argumentos para pensar en una mejoría que se mantenga en el tiempo están ahí. Esta semana tendrán que buscar la victoria sin dos pilares importantes: Alejandro Sotillos e Iban Salvador. El primero por su expulsión al final del partido en Algeciras, y el segundo por cumplir ciclo de tarjetas amarillas. A ellos dos se sigue sumando Álvaro Bravo.
El Pontevedra comparte la misma necesidad del Fuenlabrada. Hay que ganar, sí o sí. Siete puntos de distancia con la salvación son muchos para lo que queda de temporada, y todavía podrían ir a más de perder en el Fernando Torres. Los de Juan Señor, que han ganado uno de los últimos ocho partidos, necesitan darle la vuelta a la situación cuanto antes.
