El C.F. Fuenlabrada apura sus últimas horas antes de afrontar la jornada número quince en el grupo uno de la Primera Federación. Un partido que le enfrentará al Tarazona, en un duelo con objetivos distintos pero igual de importantes. Uno quiere meterse temporalmente en una zona bonita de la tabla.
El otro, escapar de la zona contraria aunque sea por un día. Las distancias empiezan a acentuarse según avanza el campeonato, y cada punto puede ser muy importante al final de la temporada.
Con eso cuenta el Fuenlabrada, con seguir ampliando distancias con los que tiene por detrás sin alejarse de los que tiene por delante. Son once puntos los que le mete ya al grupo del descenso y, si gana, puede meterse en el de ascenso a la espera de lo que hagan Barça Atlétic y Ponferradina.
Ganando o empatando, los de Carlos Martínez sumarían su décimo partido consecutivo sin perder. Se dice pronto, pero supondría que el equipo ha sumado siempre en casi un tercio del campeonato. Llegar cuanto antes a los 40-45 puntos aliviaría mucho a un club que estuvo cerca de descender la temporada anterior.
El Tarazona es el decimosexto clasificado, el que marca el límite de la zona de descenso. El conjunto entrenado por Molo, que tardó diez partidos en sumar su primera victoria, ha encadenado tres buenos resultados y parece reengancharse a la pelea por mantenerse en la competición.
Empató ante el Teruel, pero también logró hacerlo contra el Dépor y se impuso a la Ponferradina. Es decir, que plantó cara a uno de los llamados a ascender y a otro que realmente lo está peleando. Un panorama esperanzador para los zaragozanos, que esperan seguir alimentando con otra victoria que les saque de la zona de descenso por casi veinticuatro horas.
El C.F. Fuenlabrada no tiene ninguna ausencia más allá de las tres ya conocidas de Craninx, Álvaro García y Carlos Vigaray.
