Vuelve la competición a la Primera Federación, y eso significa que el C.F. Fuenlabrada vuelve a la carga. Tras tres semanas de tranquilidad, y sólo una de descanso, el equipo vuelve con las pilas cargadas y un deseo: dejar atrás las inseguridades y el miedo a fallar (en el campo contrario). La cuestión es clara: hay que atreverse a más sin perder el orden que ha permitido ver una mejora futbolística del conjunto.
"Las cosas tenemos que merecerlas y hay que trabajar para conseguirlas", decía Mere Hermoso en la previa de este partido ante el Linense. Un trabajo que ha dado sus primeros frutos en los resultados fuera de casa, donde se ha pasado de no sumar a sacar cinco puntos de nueve. Los empates ante Pontevedra y Alcorcón se vieron ratificados con la victoria ante el Sanse, y esta salida a La Línea es otra oportunidad más de demostrar que el nuevo rumbo se mantiene firme.
Enfrente estará la Real Balompédica Linense, un conjunto que está a solo tres puntos del Fuenlabrada y que marca la línea del descenso junto al Pontevedra. La temporada no está siendo fácil para ellos, pero en los últimos partidos parece haber encontrado un nuevo rumbo tras la llegada de Rafael Escobar. Sólo una derrota en los últimos cinco partidos es la prueba de ello, con otro indicador importante que hay que valorar: han ganado los tres últimos partidos como locales. Cultural Leonesa, Racing de Ferrol y Ceuta ya han comprobado que los andaluces no son un caramelo.
El Fuenlabrada tendrá una baja confirmada. Cristóbal Márquez se perderá este partido tras ver la quinta amarilla hace unas semanas contra el Real Madrid Castilla. Una ausencia relevante, ahora que el centrocampista se está encontrando con su mejor versión. El técnico dijo, además, que había varios jugadores con molestias, sin revelar sus nombres.
