Otro día más, otra victoria menos. El C.F. Fuenlabrada cayó derrotado ante el Barça Atlétic en su casa, en un partido que pasó del optimismo a la decepción según caían los segundos. El mismo equipo que mostró claridad de ideas, intensidad y ritmo hace una semana, este sábado se mostró errático, irregular y muy falto de ideas. Y eso solo se lo puede permitir algún equipo que lo salve todo con grandes dosis de orgullo y calidad.
El Fuenlabrada sabía lo que tenía que hacer, porque lo mostró. El arranque de partido seguía el plan establecido con rigor, incluso con una falsa sensación de facilidad. Al Barça B, exactamente igual que al A, le tiemblan las piernas si le presionas fuerte en su campo. El centro del campo culé apenas tocaba la bola, la defensa arriesgaba en exceso cada pase atrás, y llegaban a regalar posesiones muy valiosas que terminaban en disparos de los azulones. Las bandas funcionaban, buscaban la espalda de la defensa con éxito...la ruta estaba clara.
Pero dejó de estarlo, y pronto. Pasaron los minutos, y el Fuenla iba retrocediendo metros a toda velocidad. Eso implica que la presión ya no es fuerte, que las posesiones se alargan, y gente Noah Darvich o Aleix Garrido entran en el partido. Retroceder es conceder, y si algo adora un Barça en todas sus categorías es tener la pelota. Los de Carlos Martínez se la entregaron, bajaron tanta intensidad como metros y, con la pelota, ya no podían salir desde atrás. De ahí a sufrir hay un espacio muy pequeño, y fue ampliamente superado.
Belman hizo su magia con dos o tres paradas de mucho mérito, pero tiene sus límites (marcados por su condición no divina). Nada pudo hacer ante el barullo defensivo en el área pequeña que supuso el 0-1, y menos todavía en el 0-2 que le pilla a contrapié, tras un desvío la mar de desafortunado de Ale Galindo que cambió radicalmente la trayectoria del balón. Él, y probablemente Raúl Hernández y Lama (gol merecido tras semanas buscándolo), son las figuras destacadas de un equipo que pide personalidad y constancia a gritos. Y refuerzos, pero esa puerta es de apertura complicada y ya no queda apenas tiempo.
Poco antes del gol de Lama, su equipo volvió a meterse en el partido. Volvió a la dar la batalla física, de la que había abdicado, y con eso y balones por arriba metió algo de miedo a un Barça Atlétic que se vio, después de mucho rato, con la victoria en peligro. Pero fue un terremoto de poca intensidad, y los de Márquez se recompusieron para jugar con el tiempo y la posesión en los últimos minutos.
Con este, ya son ocho los partidos que lleva el Fuenlabrada sin saborear la victoria. Unos mejores, otros peores, pero con empates en el mejor de los casos (seis, lo cual tiene su mérito). Ciertamente, ni cuando ganaban casi por obligación cósmica eran buenísimos, ni ahora son carne de descenso. Nos han mostrado su mejor cara, y también una más desagradable. El camino que quieran tomar lo marcarán ellos.
Declaraciones de Carlos Martínez
"Nosotros lo hemos preparado para intentar hacerle un partido lo más complicado posible. Salir como hemos salido, por supuesto. En cuanto hemos tenido el primer error atrás, ya hemos empezado a dudar. Creo que hemos sido un equipo muy por debajo de ellos. han estado bien, nos han podido sentenciar. Creo que hemos llegado tarde a todo, hemos empezado a perder los duelos...Ellos van un segundo por delante tuya, y eso hace que no nos hayamos enterado. Ha sido un poco de descontrol del equipo"
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Belman; Sotillos, Alba, Lama, Barbosa (Maxim); Bravo (Buer), Ale Galindo (Yung Chen), Carlos Benítez (Cristóbal); Fer Ruiz, Raúl Hernández, Ilies (Sergio Benito)
ONCE DEL BARÇA ATLÉTIC: Marc Vidal; Moukhliss, Sergi Domínguez, Mbacke, Gerard Martín; Aleix Garrido, Marc Bernal, Noah Darvich (Pelayo); Jaume Cuéllar (Dani), Unai Hernández (Naim), Percan
ÁRBITRO: Daniel Pastoriza Iglesias
GOLES: 0-1 Unai Hernández, min.33; 0-2 Ale Galindo p.p., min.54; 1-2 Lama, min.66
