El C.F. Fuenlabrada vive hoy un día triste en su historia. Juanma Marrero, la cabeza más histórica en la existencia fuenlabreña, ya no es jugador azulón. El capitán, miembro histórico y destacado de la plantilla que logró el ascenso, ha decidido (junto al club) que era el momento de poner un punto y final. Siete temporadas después, Juanma ya es historia para el Fuenla en todos los sentidos.
Marrero llegaba al Fuenlabrada un 19 de julio de 2016, con 33 años y ni la más remota idea de todo lo que viviría en el Fernando Torres. Llegaba del Numancia para aportar veteranía y poner el cerrojo a la defensa, y solo las lesiones le han sacado con claridad del once durante seis de esos siete años. Su mayor hito está claro: aquel cabezazo imperial en el Nuevo Colombino que sentenciaba el ascenso a Segunda División en verano de 2019, culminando una temporada tremenda. Antes de eso, ya era líder. Después, historia.
Ciento setenta y dos partidos después, se inicia una vida sin Juanma en el C.F. Fuenlabrada. A sus 40 años, el fútbol le ha enseñado al canario una verdad que no es fácil de asimilar: es momento de pasar página. La temporada pasada sufrió una grave lesión que le impidió jugar durante meses. El club, respetando los galones, le renovó otra temporada más. Y él, que no rehúye los retos, tampoco lo hizo con este. Pero, pese a estar recuperado, el nivel ya no era el mismo. Y antes de verse convertido en un problema, ha llegado la solución: de mutuo acuerdo con el club, este es el punto y final a su historia de azul.
En su perfil de Twitter, Juanma ha colgado el siguiente comunicado tras anunciarse su salida:
"Queridos Fuenlabreños,
Hoy es un día muy duro para mí, hoy me despido de todos vosotros, pero no es un adiós sino un hasta luego. Quiero daros las gracias de corazón por todo el cariño, el respeto y la admiración que nos hemos tenido en estos 7 años compartidos, años llenos de alegrías y de momentos duros también. Dar las gracias al Club y a todos los empleados, por el respeto, la ayuda y por confiar en mí. A todos y cada uno de los compañeros y cuerpos técnicos que me han acompañado durante estos años de los cuales he aprendido muchísimo. Me voy dejando muchos amigos que me llevaré para siempre. Vivimos un momento complicado pero ahora más que nunca hay que estar con el equipo y que los cánticos se oigan más fuerte que nunca, LA UNIÓN HACE LA FUERZA.
Ha sido un orgullo ser vuestro capitán.
Con todo el cariño del mundo de un fuenlabreño.
VAMOS FUENLA!!!!"
Ahora, club y jugador tienen un último servicio que hacer juntos. Este domingo, antes del importante partido ante el Córdoba, el Fuenlabrada le rendirá homenaje a uno de sus mejores capitanes. Allí, ante su afición y sus compañeros, vivirá sus últimos instantes sobre el césped. El último aplauso a un hombre que ha sacado cientos a lo largo de siete años. Él cerró la defensa desde 2016. Ahora cierra la puerta, pero sin echar la llave. Sabe que siempre será bienvenido.
