Opinión

¿Los hijos saben más que los padres? Análisis sobre el mal IV

Se ha insertado en la sociedad, un sentimiento, de que los hijos saben más que los padres, y puede ser que sepan más de los saberes teóricos, ciencias y otros, pero no saben más, en general, de los saberes morales, en general. De aquí nacen muchos males en la sociedad. Porque no se transmite una enseñanza de generación en generación, de una moralidad correcta... 

- Nos podríamos preguntar, si una civilización se mantiene si no tiene una moralidad lo más correcta posible, a nivel teórico, y la mayoría de sus ciudadanos, práctica esa moralidad correcta. 

O, hacernos esta pregunta de otro modo, una de las razones de la caída de las civilizaciones antiguas y de los imperios antiguos, o anteriores a nosotros, no solo son causas sociales, políticas, económicas, militares, etc., sino que en todas esas causas, está una crisis interior de esa sociedad de tipo ético o moral. Es decir, que se va disolviendo la sociedad por no tener una ética y una moralidad correcta, al menos suficiente, en suficientes individuos, en suficientes colectivos o parte de la misma sociedad… 

Igual que la disolución de personas, en mucho porcentaje, se debe a una degradación moral, lo mismo se puede extender a colectivos, grupos, culturas, ideologías, civilizaciones, imperios, etc. Cierto es, que no solo ese conjunto de factores morales, pero estos se combinan con multitud de otras variables y constantes y ponderaciones y elementos… Porque la moral, es diríamos el cemento de la sociedad, de la sociedad entre sí, de la sociedad con el Estado, del individuo consigo mismo, de unos individuos con otro mismo. Nos guste o no, debemos preguntarnos si la decadencia, que parece que Europa está cayendo, se debe en gran parte a la decadencia moral grave en la que estamos cayendo… 

- Deseos-pasiones, ideas-conceptos, palabras-lenguaje, actos-acciones. 

Si admitimos estos cuatro niveles de la realidad humana, en el problema del bien y del mal, tenemos que intentar que estas cuatro esferas o estructuras que se interrelacionan, siempre lo hagan en el bien y desde el bien. Los deseos y pasiones sean buenos, las ideas y conceptos y pensamientos también, las palabras-oratoria y los actos también. 

El ser humano al percibir, que diríamos sería un nivel anterior o combinado con los anteriores, tiene que intentar que sus percepciones y sus sentidos acepten lo bueno y el bien, y se alejen de lo malo y del mal, y así de ese modo, sus deseos y pasiones y todo lo demás, camine hacia la bondad. 

Cuándo un ser humano tiene un deseo-pasión, sea de dentro, o venga de fuera, si es bueno, pues debe darle cauce de forma correcta, si no es bueno en sí, diríamos instrumentalmente, pero tampoco sea bueno moralmente, tiene que combatirlo, negarlo en si mismo, para que ese deseo, no se convierta en oratoria-erudición-lenguaje interno y externo, y al final, en concepto e ideas y pensamientos, y termine en actos… 

Por tanto, no solo hay que conocer, lo que es bueno y lo que es malo, sino también, diríamos, tanto sea en segundos, sea en hormas o en meses, no pase de un primer nivel perceptivo-sensitivo, combinado con un nivel de deseos-pasiones-pulsiones, etc., “lo malo” no se vaya incardinando y haciendo más fuerte en la interioridad humana hasta que termine en un acto, acto que puede ser una palabra o un acto como acción. 

Todo ser humano, de ayer y de hoy y de mañana siempre tendrá una luche interna, cada día, cada hora a nivel interior, entre el bien y el mal, lo bueno y lo malo moralmente, entre escoger lo bueno y erradicar lo malo, entre evitar lo malo y seleccionar el bien. Esta es la condición humana, y quizás, esta sea la característica más humana que tenemos, más incluso que la razón o la inteligencia o la libertad o la creación o… 

- Dentro del cristianismo se admite que existe el Tentador, existe el Mal, que siempre es inferior a Dios, que es una criatura angélica que se rebeló contra Dios, y por tanto, está en el infierno, y que el fin o la finalidad de este ángel caído es incentivar y motivar y causar el mal en la humanidad, en el ser humano. Es decir, tentar al hombre para que caiga en el mal. 

Por tanto, tendríamos dos fuentes grandes de mal en el mundo, por un lado, sería la naturaleza humana, que es buena, pero no es totalmente buena, por lo cual, es propensa a caer en errores morales grandes o pequeños que nacen desde nuestro interior; y, por otro lado, estaría el Tentador que está tentando al ser humano, a que caiga en un mal o en otro. Aunque según el cristianismo, el poder del Mal o del Tentador es limitado, es como “un perro sangriento atado a una cadena”, y Dios, controla esa cadena, no se le permite hacer todo el mal que quisiera hacer… 

Diríamos que existe una tercera fuente de mal, que es diríamos, la inserción de conceptos e ideas y costumbres y hábitos que la sociedad o la cultura, son malos en sí, y que diríamos se van difundiendo. 

Para terminar, quizás este modesto análisis sobre el mal, el mal en general, el mal instrumental, diríamos por defectos o limitaciones humanas, por desconocimiento, por errores conceptuales o por equivocaciones, que se plasman en las actividades humanas o en el saber humano, en general. Y, en segundo lugar, el mal moral o ético, que diríamos es el que realizamos los seres humanos, sabiendo que es un mal, o sin saberlo, por ignorancia, por pasiones descontroladas o desarmonizadas, por un uso no correcto de la propia libertad, etc. 

Pero al final, la solución y el problema es el mismo, desde la noche de los tiempos, usted y yo, cada día, tenemos que escoger, en muchas ocasiones, entre bienes y males, morales y espirituales y materiales y conceptúales, expresados en forma de deseos o palabras o pensamientos o actos en sí… ¡Paz y bien…! 

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