Es una de las enfermedades más devastadoras y que más muertes causa de forma prematura (unos 7,6 millones de personas cada año).
Lo primero sería decir que es una enfermedad en la que concurren múltiples variables. El cáncer sucede cuando el componente genético de una célula se ve alterado. Por norma general para que ese componente genético se vea alterado suele necesitar de un agente externo que lo motive o lo condicione.
Sería importante cambiar el paradigma y entender que el cáncer NO es una enfermedad estrictamente genética como siempre nos han hecho creer, si no que MAS bien esta enormemente influenciada por su parte metabólica.
Es cierto y no se le puede restar importancia a la base genética, pero como se ha dicho otras veces los genes predicen casi todo, pero no determinan casi nada.
Estudio que relaciona la Nutrición con inflamación y cáncer.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/m/pubmed/28722707
Estudio que muestra como el Cáncer entra dentro de las enfermedades derivadas de metabolismo deteriorado.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3941741
De este modo se entendería porque al fisiólogo alemán Otto Warburg le otorgaron en el año 1931 el premio Nobel por la obra ” El metabolismo de los tumores”.
También entenderíamos porque el TEP (tomografía por emisión de positrones) es indispensable para detectar y/o conocer la malignidad de un tumor. Es una prueba que mide que zona del cuerpo consume más glucosa.
Al mismo tiempo también se sabe que hay un grave deterioro en la función mitocondrial. En oncología los mayores y mejores resultados se obtienen en un ambiente de prevención.
Estudio sobre consumo de frutas y hortalizas y prevención de cáncer.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/m/pubmed/22981907/
Estudio que demuestra que el cáncer no es una lotería.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2515569/
No entiendo ese afán de querer encontrar la solución fácil o sencilla de un problema tan grande y de tal magnitud como es el cáncer. Me refiero a la búsqueda de la cura mediante una pastillita o medicamento de fácil administración. Y digo que no lo entiendo porque hay mucho en nuestra manera de vivir que agota estrepitosamente nuestras defensas y sucumbe ante semejante enfermedad.
Por poner un ejemplo podríamos decir que hay conceptos totalmente antagónicos como: El fumar, beber, alimentarse de manera inapropiada, el sedentarismo y en general un malos hábitos de vida con querer encontrar la dichosa curación.
Porque no centrarnos en algo que está en nuestra mano y depende de nosotros mismos como es la Prevención, pero quiero dejar claro que yo no insinúo que la alimentación sea la panacea, ni el método exclusivo para revertir el cáncer una vez instaurado.
Pero tampoco podemos obviar que debe ser uno de los pilares fundamentales en los que se apoye cualquier tratamiento. Aunque no esté del todo explotada hay evidencia científica que demuestra que la sinergia entre determinadas pautas como (Quimioterapia a diferentes dosis, Ayuno intermitente, Dieta cetogénica, Ejercicio físico, técnicas de relajación y mindfulness, Hipertermia o exposición al frio, Cámaras hiperbáricas, suplementación y etc.) pueden favorecer en la estabilización y/o recuperación, y si no por lo menos pueden ser una fantástica manera de mejorar de la calidad de vida de los pacientes.
Puedes pensar que si la medicina tradicional no contempla esos métodos no son útiles porque se basan en la ciencia. Pero esa visión está algo distorsionada y no refleja del todo la realidad. Ya que hay mucha ciencia que no tiene respaldo porque a las farmacéuticas no les interesa, aunque pueda sonar conspiranoico, la realidad es que no se financian estudios y los que existen son pequeños, de corta duración y aunque sean prometedores y arrojen buenos resultados casi nunca llegan a ver la luz, y se quedan en el ostracismo.
Hasta 7 de cada 10 casos de cáncer se pueden prevenir, según la American Cáncer Society, si nos concentramos en seguir unos buenos hábitos de vida.
Una vez diagnosticado lo más acertado es acudir a la medicina tradicional (nada de terapias alternativas ni tratamientos pseudo-científicos), pero no por ello lo que diga el medico tiene que ser cierto Si o Si, hay que tratar de dar con buenos profesionales y que estén actualizados. Que obviamente los hay y muchos.
El tratamiento debe quedar en manos de un oncólogo, pero hay buscar uno que tenga amplitud de miras, ya que no tiene sentido depender solo del típico enfoque convencional (cirugía, radioterapia, quimioterapia) si estas son combinadas con las técnicas antes mencionadas pueden ser el factor diferencial a la hora ayudar, potenciar los beneficios y retrasar o atenuar las recidivas.
Los consejos dietético-nutricionales deben ser pautados por un dietista-nutricionista que es quien posee la formación necesaria para aplicar dichos conceptos.
Me gustaría resaltar el tema de los lácteos, que aunque es un tema controvertido una vez diagnosticada la enfermedad yo me inclinaría por su total exclusión debido a la amplia asociación de la IGF-1 con la proliferación de las células tumorales e inhibición de la apoptosis.
El cáncer como ya he comentado es una enfermedad con un metabolismo distinto del habitual. El estrés oxidativo suele estar por las nubes, por eso el tratamiento dietético debe ser enfocado en preservar la masa muscular y en el remoto caso de perder peso, que éste sea de masa grasa.
Los menús tienen que ser personalizados y adaptados a la sintomatología pero se tendrán en cuenta las preferencias y gustos del enfermo. La actividad física es un elemento muy importante para mejorar la circulación, la inflamación y todo el proceso de desintoxicación. Es una buena manera de ayudar en la eliminación de las sustancias acumuladas por los agresivos y potentes tratamientos.