Según información de El Mundo, a principios de noviembre pasado, los miembros del Equipo de Investigación del Puesto Principal de Seseña de la Guardia Civil iniciaron las gestiones indagatorias a raíz de unas denuncias interpuestas por gerentes de estaciones de servicio de la zona en las cuales se habrían producido hurtos de grandes cantidades de gasoil.
Localizaron a una persona que iba con ropa de trabajo y chaleco reflectante, que aparenta ser trabajador de la estación de servicio, éste abría el maletero de un vehículo y en el interior tenía acumuladas multitud de garrafas, las cuales llenaba de combustible para acto seguido marcharse del lugar sin abonar el coste.
Según la Guardia Civil, las matrículas de los vehículos utilizados no se correspondían con los coches y los hechos siempre ocurrían durante la tarde. Tras el visionado de las cámaras de vigilancia de las gasolineras y de la búsqueda de hechos similares en provincias limítrofes, el Equipo de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Seseña y el Equipo ROCA de la localidad madrileña de Villalbilla consiguieron identificar a los posibles autores.
De esta forma, comenzaron la operación conjunta para la detención de estas personas, las cuales no tenían domicilio conocido y ya habían actuado en cinco provincias.
Los agentes localizaron un hospedaje en la madrileña localidad de Velilla de San Antonio en la que pernoctaba de manera habitual uno de los presuntos autores.
El equipo de investigación, que trabajaba de manera coordinada con el Equipo ROCA de Villalbilla y el Equipo de Investigación de Mejorada del Campo (Madrid), logró localizar a tres personas que circulaban en un vehículo perteneciente a una empresa de alquiler, con las placas falsificadas.
En el momento de proceder a la detención, los presuntos autores embistieron a dos vehículos oficiales y causaron daños materiales de consideración, y golpearon a un guardia civil, al que le provocaron lesiones de carácter leve. Una vez bloqueado el vehículo, el conductor se apeó de él portando un punzón y trató de agredir a los agentes que trataban de detenerlo.
La operación se ha saldado con la detención de dos hombres y una mujer de entre 29 y 56 años, por 30 delitos menos graves de estafa de combustible, un delito de robo con violencia o intimidación, 20 delitos de falsificación de placas de matrícula, 30 delitos contra la seguridad del tráfico, tres delitos de desobediencia grave y tres delitos de atentado contra agentes de la autoridad.
Fuente; El Mundo
