Los integrantes de la organización, llegaban a suplantar el teléfono legítimo de atención al cliente de varias entidades bancarias españolas para que los clientes no sospecharan. Se les imputan casi 1.000 operaciones fraudulentas en las que se estima que han podido estafar más de 680.000 euros. Esta célula ubicada en Móstoles llevaba a cabo la extracción de dinero en cajeros y su blanqueo en locutorios de la localidad.
Antes de llevar a cabo la estafa la organización conseguía bases informáticas donde aparecían los datos de identificación de los clientes. Lacomisión de esta estafa denominada 'vishing' consiste en una llamada de un teleoperador que se hace pasar por un empleado de una entidad bancaria.
Con el pretexto de comprobar y solucionar unos presuntos accesos u operaciones no autorizadas en las cuentas de las víctimas solicitaban sus códigos para el envío de dinero y poder realizar la extracción desde un cajero. La consumación se da una vez que los integrantes de la estructura operativa en nuestro país introducen esos códigos y disponen del dinero, el cual era blanqueado a través de locutorios.
La investigación se inició el pasado año cuando los agentes tuvieron conocimiento de que clientes de distintas entidades bancarias habían visto reflejados cargos fraudulentos tras haber recibido una llamada de un operador. Tras varios meses de investigación se ha podido identificar a la totalidad de los integrantes de la organización así como los diferentes niveles de jerarquía y los diferentes cometidos. La operación continúa abierta ya que no se descarta la aparición de más víctimas.
Se han realizado dos registros en la localidad de Móstoles y detenido a veintinueve personas como presuntos autores de los delitos de estafa, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.