Los hechos sucedieron sobre las 21:30 horas de este lunes en la calle Ampelido, en el barrio de Puerta del Ángel, una zona en la que se han registrado reyertas con armas de fuego. Una patrulla de agentes municipales observaron a dos jóvenes en un rellano, uno de ellos sin camiseta, con actitud que consideraron sospechosa, por lo que se acercaron a ellos. En ese momento, el que portaba el torso desnudo se puso una chaqueta y salió corriendo, mientras que el otro huyó en un bicicleta del servicio de bicicletas públicas eléctricas del Ayuntamiento de Madrid.
El primero dejó tras de sí una riñonera, en la que los agentes encontraron su teléfono móvil, pertenencias varias y una pistola detonadora. Al ser alcanzado y cuestionado por el contenido de la bandolera, el menor admitió que portaba un arma que dos personas dominicanas acababan de tirar debajo de un coche y que él recogió y se quedó.
Más tarde apareció otro grupo de jóvenes con los que el detenido había pasado la tarde y uno de ellos negó la versión aportada por el chico. La pistola detonadora, de calibre 9 milímetros, carecía de autorización y de documentación. Además, al ser menor, en ningún caso estaría permitido que portase un arma. Este tipo de pistolas detonadoras se transforman muy fácilmente en armas de fuego reales.
El arma intervenida es portátil, tiene cañón y usa la acción de un combustible propulsor, por lo que cumple tres de los cuatro requisitos para estar considerada prohibida. Los agentes municipales pusieron al joven a disposición del Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional como presunto autor de un delito de tenencia ilícita de armas, que a su vez lo derivaron a la Fiscalía de Menores.
