Las pesquisas se iniciaron en diciembre del pasado año cuando los agentes detectaron a una pareja que se dedicaba al tráfico de sustancias estupefacientes en Yeles (Toledo). Las primeras indagaciones permitieron averiguar que realizaban parte de su vida social en Parla donde también distribuían la droga.
Además, esta pareja contaba con varias sociedades que les permitían aparentar normalidad, ocultando su actividad ilícita. Consistía en la adquisición de sustancias estupefacientes, en concreto cocaína, la cual facilitaban a otros narcotraficantes que se encargaban de distribuir en pequeños puntos de Madrid y Toledo.
El principal investigado era el encargado de trasladar físicamente la sustancia estupefaciente, la cual adulteraba y almacenaba en su domicilio. Además utilizaba cuatro vehículos diferentes para dificultar el seguimiento policial. La mujer arrestada, se encargaba de realizar funciones de vigilancia así como lo relacionado con las sociedades mercantiles. A través de ellas blanqueaban los beneficios obtenidos de la actividad ilícita.
Además, en el registro de la vivienda los agentes encontraron indicios de que habían desmantelado recientemente un cultivo de marihuana que podría albergar al menos 5.000 plantas. También detectaron la manipulación de la instalación eléctrica con el objetivo de defraudar el suministro eléctrico.
Tras las entradas y registros, coordinadas por el Juzgado de Instrucción n.º 3 de Illescas (Toledo), se incautaron cocaína, marihuana, armas blancas y de fuego, cartuchos, dinero en efectivo, terminales móviles y útiles para la distribución de la droga.
Además contaban con puertas de acceso fortificadas y perros de presa así como sistemas de videovigilancia y de transmisiones, todo ello para impedir la acción policial.
Tras la puesta a disposición de los cuatro arrestados, el juez decretó el ingreso en prisión de la pareja, principales responsables. A día de hoy, la investigación continúa abierta para el total esclarecimiento de los hechos.
