La investigación se inició a finales del año 2022 cuando los agentes detectaron en un vuelo procedente de Ecuador, dos mochilas con etiqueta de facturación que no estaba asociada a ningún pasajero, que contenían más de 20 kilogramos de cocaína de gran pureza en su interior. Este modus operandi permitía la salida de la sustancia estupefaciente del aeropuerto por puntos habilitados para empleados.
Tras este hecho, se inicia una investigación conjunta para identificar a los miembros de una organización criminal dedicada al envío y recepción de la cocaína en nuestro país, siendo interceptados once envíos de sustancia estupefaciente oculta en mochilas. Los agentes descubrieron que estos envíos tenían como destino distintas ciudades españolas, siendo el punto de paso común, el
aeropuerto madrileño. Una vez que llegaban a la capital, los denominados rescatadores de equipajes, se dirigían al punto de descarga y retiraban las mochilas que portaban la droga, saliendo posteriormente por los puntos habilitados para los trabajadores.
Tras este hecho, se inicia una investigación conjunta para identificar a los miembros de una organización criminal dedicada al envío y recepción de la cocaína en nuestro país, siendo interceptados once envíos de sustancia estupefaciente oculta en mochilas. Los agentes descubrieron que estos envíos tenían como destino distintas ciudades españolas, siendo el punto de paso común, el
aeropuerto madrileño. Una vez que llegaban a la capital, los denominados rescatadores de equipajes, se dirigían al punto de descarga y retiraban las mochilas que portaban la droga, saliendo posteriormente por los puntos habilitados para los trabajadores.
Posteriormente y durante el mes de julio del presente año, un dispositivo policial desarrollado por agentes de la UDYCO de Policía Nacional junto con el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil del aeropuerto, permitió la detención de tres empleados cuando intentaban salir del aeropuerto portando dos mochilas con 26 kilogramos de cocaína. Seguidamente se realizaron cinco registros domiciliarios en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid siendo detenidos otros tres empleados más y el receptor final de la droga.
Tras la detención del cabecilla, los agentes descubrieron que pretendía introducir un nuevo envío de sustancia estupefaciente lo que permitió la detención de un pasajero procedente de Colombia con dos mochilas que contenían 14 kg de cocaína. Además un empleado más fue detenido como colaborador en la extracción de las mochilas con la droga.
Además, los agentes descubrieron que en ocasiones, las etiquetas que se encontraban en las mochilas que contenían la sustancia estupefaciente, se habían falsificado a nombre de personas que viajaban en los vuelos representando un
gran riesgo para los pasajeros.
Los nueve individuos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal decretando el ingreso en prisión de los principales investigados.
