Tres meses han pasado desde que se conoció la ruptura entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Un día después de anunciar su compromiso por redes sociales, se filtraba un vídeo en el que el empresario aparecía besando a otra mujer. Durante este tiempo, cada movimiento de la marquesa de Griñón ha sido examinado con lupa. Incluso se ha convertido en la persona más buscada en Google España durante el 2022. «Yo sola estoy fenomenal», respondía el pasado mes de noviembre ante las preguntas de los periodistas sobre un posible nuevo amor. No obstante, según ha revelado esta mañana El programa de Ana Rosa, la hija de Isabel Preysler habría pasado página.
Se trata de Hugo Arévalo, un importante hombre de negocios de nuestro país que forma parte del grupo de amigos de la hija de Isabel Preysler e Íñigo. Basta con echar un vistazo a sus redes sociales para encontrar fotos en las que aparecen juntos. Tras convertirse en uno de los grandes apoyos de Tamara tras la infidelidad del que era su prometido, ha pasado a ser la nueva ilusión de la socialité. Según ha informado la periodista Leticia Requeijo, encargada de dar la exclusiva, él ya se ha declarado y parece que la relación se consolida a pasos agigantados. Ha asegurado que, aunque no quieren etiquetar su relación, la cosa «va viento en popa» y ambos están «ilusionados» y «bastante entregados a la causa».
Poco después de conocerse la noticia, según informa el portal Chance, la diseñadora ha conversado con la periodista Beatriz Cortázar. Con la naturalidad que la caracteriza, ha confirmado que han tenido «alguna que otra cita» en los últimos tiempos. Además, Tamara ha querido salir al paso de las informaciones que apuntaban que conoció a su nueva ilusión gracias a Íñigo. Ha dejado claro que su amistad con Hugo viene de hace muchos años y su exnovio estaba en la misma pandilla por ella y no al contrario, como se ha dicho.
Íñigo Onieva no es ajeno a esta realidad. Según ha asegurado El programa de Ana Rosa, no le habría sentado bien conocer que su ex ha recuperado la ilusión de mano de Hugo Arévalo. Así se lo habría hecho saber en un chat que tienen en común y en el que, además de ellos, está el resto de su pandilla. Muy molesto y considerándolo como una «traición» por parte de su amigo, el ingeniero no habría dudado en recriminar al nuevo novio de Tamara que no haya ido «de frente» y que haya «ligado» con su ex a sus espaldas. También el hecho de haberle escondido el inicio de la relación.
El empresario de 35 años ha invertido en más de 30 proyectos, ha fundado tres compañías y también se ha fijado en el ecosistema gallego de las startup. Con solo 24 años invirtió en Tuenti, red social olvidada pero precursora de las tendencias actuales y que vendió a Telefónica en el año 2013 por 80 millones de euros. Actualmente está centrado en The Power Business School, la escuela de negocios online de la que es presidente ejecutivo.
