La pequeña de la familia sufre un grave problema médico

Susi Jiménez, de 'Gipsy King', tendrá que pasar por quirófano cuando cumpla 18

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Susi Jiménez deberá pasar por el quirófano dentro de unos años. La integrante de los 'Gipsy Kings' sufre un problema que se ha visto agravado con el paso del tiempo y por el que tendrá operarse al cumplir 18 años. Un problema que a la mamá de Libana preocupa y molesta bastante y del que no ha dudado en hablar abiertamente con sus seguidores explicando el motivo por el que tendrá que ser intervenida.

Aunque no acostumbre a usarlas en público, la hermana de 'La Rebe' ha reaparecido en sus redes con sus gafas de ver puestas. "Necesito ponérmelas, porque no sé ni dónde estoy mirando", dice mirando a la cámara e interactuando con sus seguidores mientras se arregla. "Mi marido se cree que veo sin ellas", añade antes de confesar la importante miopía que padece y que ha ido empeorando con el paso del tiempo.

Susi suele utilizar lentillas de colores. Y aunque muchos podrían pensar que únicamente lo hace por estética, el verdadero motivo es que tiene "siete dioptrías en un ojo y seis en el otro".

Esto impide a la adolescente hacer vida con normalidad sin utilizar gafas o lentes de contacto. Por ello, las lentillas son perfectas para ella, pues de este modo puede 'cambiar' sus ojos marrones por otros azules que contrasten con su piel morena y pelo azabache. "Empecé con 0.75, me quité las gafas dos años. Cuando me las quise volver a poner creció a un 3 y después a 4 dioptrías…. Y después a un 7 y a un 6", dice mientras bromea con lo poco que ve de lejos: "Estoy ciega. No veo absolutamente nada".

"Si se despierta la niña no la veo y me tengo que poner las gafas... Muy mal lo de la vista. Yo, en cuanto cumpla los 18 años recién cumplidos me tengo que operar, porque esto no puede ser", dice de manera firme.

Susi tiene 15 años en la actualidad. Y aunque su deseo es pasar cuanto antes por el quirófano, los especialistas no lo recomiendan, ya que la graduación no suele estabilizarse del todo hasta que el ojo no termina de desarrollarse por completo; algo que ocurre entre los 18 y 21 años.

La hija de Dani y Marisol es muy presumida y le encanta arreglarse. Sin sus lentillas de colores no puede vivir y por el momento (hasta que no sea mayor de edad) no piensa renunciar a ellas. Muchas de sus seguidoras se preguntaban cómo era capaz de ponérselas y quitárselas llevando uñas de tamaño XXL, algo que para ella no tiene ningún misterio.

"Me las hacía muy largas, porque para hacérmelas cortas no me las hago, pero ahora ha llegado mi hija y ya no me las puedo hacer", comenta mientras confiesa el 'capricho' beauty al que ha tenido que renunciar tras el reciente nacimiento de la pequeña Libana. 

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