Desde Navidad no se ha vuelto a ver a Kate Middleton. La casa real británica informó hace unas semanas que la princesa de Gales permanecía en el hospital después de someterse a una operación abdominal que había tenido algunas complicaciones. Se dijo de todo desde que podría ser cáncer hasta que Kate habría estado en coma inducido durante tres días.
El hermetismo del entorno real ha hecho que la gente invente muchas teorías pero parece que ya hemos podido ver la primera imagen de la princesa fuera de su casa pero... ¿Es realmente ella?
Por X (antiguo Twitter) circula una imagen de una supuesta Kate Middleton montada en el asiento del copiloto de un coche y con gafas de sol. Desde luego que si se tratra de la princesa de Gales, estaría haciendo todo lo posible para que nadie la reconociese.
Es por ello que han vuelto a resurgir los conspiranoicos que aseguran que su alteza podría estar buscando una manera de escapar de la Casa Real Británica.
we literally have clearer pictures of Pluto. how on earth am I supposed to believe this is really Kate Middleton lol pic.twitter.com/fU8nhmAKzN
— Spencer Althouse (@SpencerAlthouse) March 5, 2024
En cuanto se hizo público que la princesa de Gales se sometería a una operación de cierta gravedad, los medios británicos se aventuraron a decir que lo que le pasaba a la mujer del príncipe Guillermo tenía nombre: cáncer.
Tras eso y para que no se montase más revuelo desde Kensington Palace se apresuraron a decir que no se trataba de esa enfermedad pero que la princesa sí que estaba en un momento de salud delicado.
Kate Middleton estuvo dos semanas ingresada en el London Clinic e incluso se llegó a decir que pasó varios días en coma inducido debido a las complicaciones derivadas de la operación abdominal. Resulta que esto tampoco era verdad y por eso, el príncipe Guillermo siguió adelante con sus obligaciones.
Pero hay más información y es que en los últimos días, el equipo de trabajo del príncipe Guillermo podría haber destapado que lo que le ocurre a la Kate Middleton es que ha sido diagnosticada con enfermedad de Crohn.
La última actualización oficial sobre el estado de salud de la princesa de Gales se remonta al 29 de enero cuando salió del hospital "para seguir con la recuperación de la cirugía en Windsor" y en ese momento adelantaron que su evolución era "satisfactoria".