La ausencia de última hora del príncipe Guillermo (43 años) en la misa conmemorativa en honor a Constantino de Grecia en Windsor por "problemas personales" hacía saltar las alarmas sobre un empeoramiento en el estado de salud de Kate Middleton (42 años).
Esto ha llevado a Kensington Palace a salir al paso para tranquilizar a los británicos y revelar la última hora sobre la princesa de Gales.
Al mismo tiempo que la Catedral de St. George acogía el servicio religioso con Camilla Parker como perfecta anfitriona, desde la Casa Real se informaba que Kate Middleton se encuentra "bien" y su evolución va según lo esperado.
"Sigue bien", comunicaba un portavoz de la Corona a la revista 'People'. Sin dar más detalles al respecto, las declaraciones de palacio dejan entrever que la decisión de Guillermo nada tienen que ver con su mujer.
A la ausencia de Guillermo hay que sumar la del rey Carlos III. En un principio se había asegurado que el monarca recibiría a sus invitados en la intimidad del Castillo de Windsor pero finalmente no ha sido así.
Tal y como revelaba la prensa británica, Carlos III abandonaba su domicilio a primera hora de la mañana sin ser visto, lo que significa que tampoco ha tenido la oportunidad de saludar a los miembros de las diferentes casas reales que se han trasladado a Reino Unido para esta cita solemne.
