Hoy en día existen multitud de dietas, algunas muy deficitarias de nutrientes y muy poco interesantes para nuestra salud, para mi opinión, solo existe una dieta saludable y equilibrada y es aquella que contiene todos los nutrientes y energía necesarios para gozar de un estado de salud óptimo. Sin embargo, hay otras formas de alimentarse que aun siendo deficitarias de algún nutriente o grupo de alimento pueden ser interesantes para ciertas patologías o circunstancias de nuestra vida.
En este artículo quiero comentar algunas cosas interesantes que nos puede aportar una dieta muy controvertida: la dieta cetogénica donde se eliminan o se reducen drásticamente todos los alimentos que contienen carbohidratos y se sustituyen por grasas y proteínas. Esta disminución expone al cuerpo a un estado metabólico llamado cetosis.
Para simplificar, con este plan de alimentación bajo en carbohidratos y rico en grasas nuestro cuerpo no utiliza glucosa para obtener energía sino que quema grasa. Algunos beneficios son:
Disminuye las crisis epilépticas
La dieta cetogénica se lleva utilizando para tratar la epilepsia desde el año 1920. Muchas crisis epilépticas responden muy bien a este tipo de alimentación, según los estudios parece deberse a la alta concentración en sangre de los cuerpos cetónicos (los compuestos que se crean al no haber glucosa en la sangre).
Ayuda en tratamientos como la quimioterapia
En un tratamiento como la quimioterapia se dañan células buenas y células malas. En estudios recientes se ha visto que los pacientes que llevaban una dieta muy baja en carbohidratos conseguían tener más fuertes las células buenas y más débiles las células malas, sobre todo si tenían un cáncer que se alimenta de glucosa.
Mejora la salud mental / cerebral
Esto se debe a que en este tipo de alimentación suele consumirse mucho omega 3 sobre todo del pescado, y esto está estrechamente relacionado con la salud mental. Por ello, en muchos estudios se ha observado que puede reducir los síntomas del Parkinson, disminuye la progresión del Alzheimer y ayudan a la recuperación de lesiones cerebrales.
Moviliza las grasas y ayuda a la pérdida de peso a corto plazo
El cuerpo empieza a utilizar otra ruta metabólica para conseguir energía, al no disponer de glucosa empieza a quemar grasa, por ello, puede ser que a corto plazo se reduzca peso más fácilmente que en otra dieta de adelgazamiento, sin embargo, a largo plazo no hay diferencias con otras dietas.
Ayuda a controlar mejor la glucemia
Al no ingerir carbohidratos los picos de insulina se reducen drásticamente por lo que es más fácil el control de la glucemia en personas diabéticas y al no estresar a nuestro cuerpo provocando una sobreproducción de insulina también nos ayuda a prevenir la diabetes tipo 2.
Como podemos observar existen beneficios en este tipo de alimentación y hay otros planes como el ayuno intermitente donde podríamos obtener cosas parecidas pero como he dicho al
principio del artículo no la recomendaría para la población general porque la mejor dieta es aquella que no restringe ningún nutriente ni tampoco calorías. Y en caso de que amigo o amiga Sapiens quieras seguir una dieta como ésta, es necesario que comas muchas verduras y que las grasas y las proteínas sean saludables. Lo ideal es que la alimentación esté supervisada por un profesional para ver si es beneficiosa para ti.
