Ser víctima de una negligencia médica resulta un verdadero impacto para los índices de calidad de vida de los que gozamos hasta el momento. Cuando acudimos a un centro de salud o un hospital, bien sea público o privado, depositamos nuestra entera confianza en el buen hacer del equipo profesional e incluso administrativo que nos va a atender. No obstante, esto no siempre sucede así y es fundamental tomar las medidas pertinentes en caso de sufrir mala praxis. Momento en el que la intervención de los abogados especializados pasa a ser esencial, solventando en la medida de lo posible el daño provocado por el sector sanitario.
Qué es una negligencia médica
Antes de proceder con una reclamación de la mano de un buen abogado negligencia medica, es fundamental saber en qué consisten este tipo de episodios. No todos los perjuicios físicos o mentales derivados de la atención sanitaria se consideran negligencia, sino que debe haber una mala praxis clara por parte del equipo del hospital o la clínica en cuestión.
Las consecuencias de una negligencia médica son muy variadas, pudiendo ir desde una pequeña lesión hasta, en los casos más severos, el fallecimiento del paciente. Por consiguiente, nos encontramos ante un tema sumamente delicado que hay que analizar con la máxima destreza, dejando que los equipos asociados a los abogados realicen un trabajo ejemplar.
Entre las causas más comunes de negligencia médica, destacan los retrasos o errores en los diagnósticos, las intervenciones quirúrgicas mal practicadas, los fallos en la prescripción de medicamentos, las infecciones intrahospitalarias o el no seguimiento de los protocolos. Ahora bien, estos son tan solo unos pocos ejemplos de las muchas situaciones que pueden acontecer durante los procesos asistenciales. Por lo que lo más responsable es dejar que un profesional revise en detalle tu caso en particular.
Proceso de una demanda por negligencia médica
Si crees haber podido ser víctima de una negligencia médica, es importante que te pongas manos a la obra para solicitar la indemnización que te corresponde. Estas reclamaciones ayudan a subsanar en la medida de lo posible el daño sufrido y, para alcanzar los mejores resultados posibles, toca recurrir a un buen despacho de abogados especializado.
Desde el bufete, te ofrecerán un estudio previo del caso para evaluar con un prisma jurídico la viabilidad de la denuncia. En caso de tener luz verde, los abogados recopilarán toda la información necesaria y las pruebas correspondientes. Todo ello mediante una atención personalizada y cercana, conscientes de los duros momentos que están atravesando sus clientes.
De cara a la fijación de la indemnización, existen dos opciones. Un acuerdo extrajudicial con el hospital o el centro sanitario de manera privada o, por otro lado, la sentencia impartida por un juez. En ambos supuestos, la acción de los abogados debe ser absolutamente eficaz; alcanzando así la mayor cuantía económica para contrarrestar el perjuicio sufrido.
Otras preguntas de interés
Ahora que ya sabes en qué consiste una negligencia médica y cómo debes proceder para obtener una compensación justa, conviene abordar algunas de las preguntas más habituales que suelen tener los clientes de este tipo de despachos. Comenzando, por supuesto, con el precio de los servicios asociados a la reclamación.
Si bien es cierto que no te podemos dar un coste medio de estos procedimientos legales, hay que señalar que existen cuatro figuras profesionales esenciales: los abogados, los peritos, los procuradores y los notarios. Dependiendo de sus honorarios, el precio será mayor o menor. Eso sí, puesto que de su buen hacer va a depender tu integridad económica, te animamos a acudir exclusivamente a los bufetes de mayor reconocimiento.
Asimismo, si no sabes cómo iniciar la búsqueda de un buen despacho especializado, lo mejor es que valores en detalle sus años de trayectoria, el equipo de peritos médicos con el que colabora y los casos de éxito que han acumulado. Esto te facilitará en gran medida el proceso, depositando tu confianza en quienes subsanan los daños provocados por la mala praxis médica.