Samsung lleva más de una década vendiendo relojes inteligentes y otros accesorios wearables, pero esto no hace que detenga su maquinaria en lo que tiene que ver con la innovación. En su evento Unpacked celebrado ayer, pudimos ver un adelanto de lo que será lo próximo en esta línea de producto de la compañía coreana: el Galaxy Ring.
Los anillos inteligentes no son una novedad, aunque no son tan populares como los smartwatches. El anillo Oura, por ejemplo, es el favorito de celebridades como Kim Kardashian y ha demostrado ser bastante efectivo. Pero la entrada de Samsung en este segmento del mercado sugiere que estos dispositivos diminutos que se llevan en el dedo pueden crecer de forma exponencial, favoreciendo el detectar diferentes apartados de métricas de la salud.
Para Samsung, el Galaxy Ring es solo una parte del objetivo más amplio de la compañía de crear una red de dispositivos que puedan añadir información en la aplicación Samsung Health, y de esta forma conocer si nuestros hábitos de vida son los suficientemente saludables.
"Creo que deberías ver el anillo como uno de los muchos pasos hacia el compromiso con múltiples dispositivos", dijo Hon Pak, vicepresidente y jefe del equipo de salud digital para el negocio de experiencia móvil de Samsung Electronics.
Lo poco que se pudo ver de este wearable al final de la presentación del Samsung Galaxy S24 es que realmente parece una pieza de joyería habitual, hasta que te fijas en los diminutos sensores y componentes electrónicos que tiene en el interior.
Además, el dispositivo llegará al mercado en tres colores (plata, gris oscuro y oro), siendo muy ligero y apunta a tener diferentes tallas para que se ajuste a cada usuario. Al igual que el anillo Oura, el diseño en sí es discreto y elegante, sin pantallas ni botones.
Samsung no reveló muchos detalles sobre las funciones y características de este anillo inteligente, pero sí dio algunas pistas sobre lo que podemos esperar de este wearable.
Según la firma, el Galaxy Ring se centrará en la medición del ritmo cardíaco, la calidad del sueño y el ejercicio. Además, se podrá utilizar en cualquier dedo de la mano y podrá recopilar datos biométricos y fisiológicos -sin faltarle opciones como el mandar la información recogida a una aplicación de Samsung para gestionarla y establecer métricas-.
Además, este accesorio se conectará con otros dispositivos de Samsung, como los smartphones, relojes inteligentes y auriculares. De esta forma, se podrá crear una red de salud que nos ayude a mejorar nuestro bienestar.
Por ejemplo, el Galaxy Ring podrá sincronizarse con el Galaxy S24 Ultra, el nuevo buque insignia de Samsung que cuenta con una cámara trasera de 108 megapíxeles y un procesador con inteligencia artificial integrada. Así, podremos ver nuestros datos de salud en la pantalla del smartphone, o recibir consejos personalizados basados en el análisis de la inteligencia artificial.
El Galaxy Ring también se integrará con la aplicación Samsung Health, que es la plataforma de Samsung para recoger y analizar la información de nuestros hábitos que detectan los wearables de la firma.
Este desarrollo ofrece funciones como My Vitality Score, una puntuación numérica que mide nuestro nivel de recuperación a partir de indicadores como la frecuencia cardíaca en reposo y la variabilidad de la frecuencia cardíaca. También nos ofrece mejoras en nuestros patrones de sueño que ayudará a relajarse antes de dormir -con sonidos y luces ambientales para ello en caso de ser posible su uso-.
Samsung no dio ninguna fecha ni precio para el lanzamiento del Galaxy Ring, pero sí dijo que pronto se daría más información sobre este producto. Por lo tanto, no queda más que esperar a que la firma coreana decida lanzar este wearable que, como poco, es atractivo.
Lo que está claro es que el Galaxy Ring es una apuesta arriesgada de Samsung, que quiere innovar en el mercado de los wearables con un dispositivo diferente y original.
