La NASA lanza con éxito el módulo lunar Nova-C de la misión Intuitive Machines-1 desde Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos), a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, para estudiar el clima espacial, investigar las interacciones de la superficie lunar y hacer pruebas de tecnologías de aterrizaje de precisión para futuros sistemas de navegación autónoma de cara a las misiones Artemis.
Como parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS, por sus siglas en inglés) de la agencia espacial estadounidense, los científicos esperan que los datos recopilados por Nova-C –también conocido como Odiseo– sean útiles para enviar astronautas a la Luna.
Además, se trata del segundo lanzamiento que forma parte del programa CLPS para incentivar la tecnología espacial privada.
El módulo Nova-C ha despegado desde Cabo Cañaveral con destino a la Luna, asimismo, se espera que llegue al satélite de la Tierra en una semana con una serie de instrumentos científicos y carga comercial.
Y como se puede observar en el tuit de abajo, esta misión se ha lanzado a la hora prevista, a las 7:05 hora española peninsular, desde el Centro Espacial Kennedy para convertirse en el primer alunizaje estadounidense en más de cincuenta años.
Una vez en órbita, la NASA ha informado en el directo del lanzamiento que este módulo de aterrizaje de la serie Nova-C –equipado con un sistema de propulsión impulsado por una mezcla de oxígeno y metano- se ha separado del cohete para dirigirse hacia la Luna.
Y, como hemos mencionado anteriormente, se prevé que la misión IM-1 aterrice en la Luna el próximo 22 de febrero, donde el módulo tendrá que realizar el primer aterrizaje 'suave' en el polo sur del satélite –concretamente, en las inmediaciones del macizo de Malapert, a unos 300 kilómetros del polo sur–.
Después del aterrizaje, la idea es que las operaciones se extiendan durante siete días, antes de que llegue la noche lunar en el polo sur, dejando a Odiseo inoperable.
