Dice Jaime Cantizano, casi como una advertencia, que "sonreír no te convierte en un inconsciente o en un imbécil", y ése es el espíritu que se respira en la presentación de Mañaneros, el arma con el que RTVE aspira a alzarse con el trono de la mañana tras el paso a la tarde de Ana Rosa Quintana, reina indiscutible durante más de tres lustros.
"Es un reto, pero también es una oportunidad, tenemos que tener paciencia e insistir, insistir, insistir", reconoce el presentador jerezano, que desde el próximo lunes dará el relevo a 'La Hora de La 1' junto a Miriam Moreno y Marc Santandreu con un magacín estructurado en tres mesas -política, sociedad y corazón- y con un leitmotiv de autor: "Hay una manera distinta de contar las cosas". Y aparece la sonrisa.
El numerosísimo equipo de 'Mañaneros' habla sin parar de "familia", y afirma que su idea es colarse en los salones como uno más, desde la cercanía que da contar con toda la estructura de reporteros de RTVE.
"Hemos ido al mercado y hemos comprado los productos más frescos para avanzar poco a poco hacia el liderazgo de las mañanas", asegura el director del espacio Eduardo Blanco.
Entre esos "productos" están los ambiciosos fichajes para la mesa política, toda una declaración de intenciones: la ex dirigente de Podemos Carolina Bescansa, la ex vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís, el ex presidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara y el ex ministro de Exteriores José Manuel García Margallo.
En un momento de máxima convulsión política y pese a los grandes nombres, Cantizano aboga por la calma. Ya sabe, lo de la sonrisa. "La fórmula del magacín se tiene que basar fundamentalmente en el entretenimiento", dice, "la inmensa mayoría de los ciudadanos no estamos tan tensionados como transmiten los medios, no vivimos en una trinchera".
Por eso, tras un arranque de transición centrado en la actualidad, la base del nuevo magacín de La 1 es «acompañar a toda la familia». Con las distintas generaciones en mente incorpora Mañaneros una forma de narrar salida directamente de las redes sociales.
Tres influencers compartirán sus enseñanzas con los espectadores. Se trata de Los Conectados: Enrique Álex, que visita destinos de todo el mundo defendiendo el turismo sostenible; Adoración Ramos, la abuela cocinera de Tik Tok que revelará los secretos de sus recetas desde su propia cocina; y Johnny Stock, experto en finanzas y consumo.
La meta es doble: por un lado, incorporar a una audiencia joven, más reacia a la tele lineal; por otro, mostrar a los mayores una realidad que les es en muchos casos ajena. "Vamos a intentar que todas las generaciones convivan»" afirma Cantizano.
También imprimirá ritmo de TikTok el tándem de reporteros Los Canarios, Dani González y Alberto Catalán, que buscarán la cara y la cruz de la noticia. "Necesitamos gente con acento para que los territorios se sientan representados", apunta el presentador, "esta también es una forma de crear familia".
La mesa de corazón también depara sorpresas. Junto a María Eugenia Yagüe, Diego Reinares y Alberto Guzmán, La 1recupera a la veterana periodista Pepa Jiménez, que lleva 13 años apartada de las pantallas y aceptó abandonar su vida «de abuela» sólo por un motivo, o un nombre, más bien: "Lo último que hice en la televisión fue junto a Jaime Cantizano (¿Dónde estás corazón?, en Antena 3). Tenía sentido que mi regreso fuera con él".
El jerezano llevaba un tiempo apartado de las cámaras y refugiado en las ondas. No dejará 'Por fin no es lunes', que conduce los fines de semana en Onda Cero desde hace siete años, pero sí ha sido muy claro en que las tardes son para su vida personal y su familia: "Soy inflexible. Con este ritmo, tengo que guardarme un espacio".
Sobre la presión de las audiencias, intenta relativizar: "Es verdad que me he castigado mucho con los datos, pero hace tiempo que lo mastico de otra manera. A mi generación la educaron en que tenía que alcanzar el éxito costara lo que costara. Los jóvenes tienen otra forma de verlo, quieren más espacio para vivir, y yo me he impregnado de ese espíritu".
