Vestido de gala, el Casino de Madrid siempre se ha mostrado como un claro referente en la metrópoli de la ciudad madrileña. Sus inmensos salones dan buena fe de la importancia y autoridad con la que el juego ha marcado su presencia en la capital. De hecho, lo que comenzó como un espacio dedicado a la tranquilidad de sus socios, ha llegado a convertirse en un lugar donde poder dar clases de billar, llevar a cabo una gran cantidad de eventos e, incluso, ver películas.
Originariamente, era un lugar donde poder jugar al póker o al blackjack. Aunque pocos saben cómo jugar al blackjack, el popular juego inglés es un juego de cartas, característico por tener una o más barajas inglesas de 52 cartas sin los comodines, que consiste en alcanzar un valor lo más próximo a 21, pero sin sobrepasar esa cifra.
Por ello, el cine tampoco ha pasado desapercibido ante la majestuosidad con la que el Casino de Madrid adorna sus instalaciones. Numerosos filmes pusieron su punto de mira en este establecimiento como un escenario perfecto para un rodaje. Precisamente uno de ellos fue ‘Punto de Mira’, del director Karl Francis, película que fue grabada en el año 2000.
Con un ambiente situado en la 'fcaza de brujas' vivida en Estados Unidos, el director galés quiso utilizar el Casino de Madrid y su famosa Escalera de Honor para completar la selección de escenarios para la grabación. De esta forma, ‘Punto de Mira’ se unía a la lista de filmes que han elegido instalaciones de la capital como plató.
Además de la mencionada Escalera de Honor, hay otros espacios dentro del propio casino que saltan a la vista por su imponente parecer. El Salón Real, el restaurante alojado en la terraza, que actualmente posee la denominada Estrella Michelín… Un sinfín de calidades a lo largo de toda su amplitud que atraen, sobre todo, a todo aquel amante de las tendencias francesas y barrocas que decoran su arquitectura.
Este emblemático emplazamiento no solo albergó al director galés. En ‘La Gran Vida’, Antonio Cuadri quiso emplear la terraza del casino como un restaurante de lujo alojado en el centro de París, la capital francesa. Sus más de doce mil metros cuadrados en el corazón de Madrid impresionaron al guionista y director español, que ya conocía la ciudad, puesto que cursó allí sus estudios de cine.
'Operación Gónada’, del año 2000, y ‘Últimas vacaciones’, del año 2001, son más películas que quisieron alojar su rodaje en el Casino de Madrid. De hecho, la ciudad madrileña ya es muy habitual dentro del mundo cinematográfico, albergando grandes filmes del cine español como la tan conocida ‘Abre los ojos’, de Alejandro Amenábar.
Sin lugar a duda, el Casino de Madrid se ha convertido en una seña de identidad dentro del panorama cinematográfico español. Para cualquier turista interesado en el séptimo arte, este emplazamiento se torna casi imprescindible en su visita. Porque, además de sus extensas dimensiones, no cualquier sitio es elegido en más de una ocasión para ser el escenario de un plató de cine nacional e internacional.
