La temporada 13 de la mítica serie de televisión 'La que se avecina', ha tenido su esperado estreno este pasado fin de semana. A pesar de que los primeros capítulos ya estaban disponibles bajo pago, algunos seguidores de la misma y el resto del público casual que sigue esta serie se ha querido esperar al estreno oficial en abierto. Ya era conocido el cambio de ubicación y la desaparición de algunos personajes muy queridos como Alba Recio, Nines Chacón o Enrique Pastor, estos dos últimos por problemas de salud, pero lo que no se esperaban es que algunos de los que seguían en la serie sufriesen cambios radicales.
La polémica más grande ha venido de la mano del personaje de Miren Ibarguren. Yolanda Morcillo se presenta en esta nueva temporada como una mujer con sobrepeso, que ha ganado varios kilos debido a una ruptura amorosa. Las redes sociales se han volcado de lleno en la polémica, señalando, por ejemplo, que en lugar de haberle puesto un "fat suit" (un traje de gordo) y una papada falsa a Miren, podrían haber hecho el esfuerzo de buscar a una persona con las medidas oyproporciones que querían con unos rasgos similares a la actriz.
Además, se ha criticado especialmente el comportamiento que el resto de personajes tienen en torno a su nueva condición física, en especial su madre. En una de las escenas, la madre de Yolanda le dice que "ha tenido que poner un candado a la nevera" porque no deja de comer. En otra, la enfrenta a un espejo, para que se de cuenta de lo gorda que está y que nadie la va a querer estando así. Además, en una de esas escenas, Yolanda (Miren) cae al suelo, y es incapaz de ponerse de nuevo en pie.
Los principales perfiles de redes sociales donde se fomenta una imagen sana de las personas con sobrepeso y tallas grandes han puesto el grito en el cielo pidiendo respeto y que se deje de recurrir a viejos tópicos sobre que son personas que no se cuidan, o que no son deseables por el resto del mundo solo por su talla. Otra parte de la comunidad ha querido resaltar que el humor de esta serie siempre ha sido reprochable y que abusa de los tópicos y los chistes fáciles que solo hacen gracia a unos pocos.
De los pocos defensores que ha tenido la serie en esta batalla de internet, ha sido la opinión minoritaria de que realmente esta parte del capítulo quería reflejar la sociedad y los comportamientos nocivos que aún quedan en ella, y hacernos reflexionar sobre cómo podemos cambiarlos para evitar seguir discriminando a las personas por razón de su talla o peso.
